El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en La Paz, Jhonny Aguilera, informó en una comparecencia ante los medios que se aprehendió a cinco personas consideradas integrantes de una banda con antecedentes de robo y atraco. La pasada semana una transexual de 24 años murió apuñalada a manos de un grupo de sujetos en un aparente caso de homofobia y su hermana resultó herida con cortes en el rostro, según la versión de la Organización de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia, a la que estaba afiliada la fallecida.
Aguilera acotó que uno de los aprehendidos, conocido como “el Omarito”, fue quien supuestamente le propinó la apuñalada con un destornillador a la transexual que luego falleció.
Esta “banda criminal” opera en El Alto, ciudad vecina de La Paz, y la Policía busca a otra persona de alias “la aymarita” que podría estar implicada en esta muerte, relató.
Por su parte, el ministro de Gobierno (Interior) de Bolivia, Carlos Romero, sostuvo que las cámaras de vigilancia ayudaron mucho para esclarecer este hecho y cuestionó el “debilitamiento de los valores” en la juventud.
“Tenemos cinco veces mayor cantidad de homicidios en El Alto que en el resto del país”, enfatizó Romero, sobre esta ciudad del altiplano, la segunda más poblada de Bolivia con cerca de un millón de habitantes.
De la misma manera, el fiscal a cargo de la investigación, Ruddy Terrazas, manifestó que este caso está enmarcado en el delito de asesinato y que continúa la investigación.
La pasada semana colectivos de Transexuales, Lesbianas, Gais y Bisexuales (TLGB) realizaron protestas en el país para que se haga justicia en este caso y que se pueda aclarar la muerte.
El Gobierno boliviano pidió un duro castigo a los responsables de este hecho que generó indignación en la población y en plataformas en favor de los derechos de la población TLGB en el país.
De acuerdo a datos de estos colectivos, en los últimos años en el país hubo al menos 65 asesinatos de personas TLGB de los que sólo uno llegó a sentencia, que fue posible por el impulso de la familia de la víctima y de activistas.