Una multitud de bolivianos que llenó en forma compacta varias cuadras de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, marchó el pasado 22 de junio en defensa de la vida y la familia, ante la amenaza de la reciente ley de identidad de género que aprobó el gobierno.
“Marcha por la Familia Natural: protegiendo a nuestras familias de la ideología de género”, fue el lema de la manifestación promovida por la Plataforma por la Vida y la Familia, que reúne a 150 instituciones, y que partió desde la avenida Cristo Redentor hasta la plaza 24 de Septiembre. En medio de un ambiente de fiesta, participaron personas de todas las edades, vestidos muchos con el símbolo de la marcha.
Entre ellos se destacaron algunas parejas con traje de novios que recordaban que el matrimonio está conformado por un hombre y una mujer. La marcha se da cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) acaba de aprobar el reglamento de la ley de identidad de género, promulgada el 21 de mayo, según la cual las personas podrán cambiar su nombre y sexo en su documento oficial de identidad.
En un manifiesto, dado a conocer por la Plataforma que convocó a la marcha, se precisa que “no estamos en contra de ninguna persona, tampoco luchamos solamente contra una ley, luchamos contra un sistema que busca destruir la familia y la sociedad”. “Ese sistema tiene nombre y apellido y se llama ideología de género, y ha pretendido dar un golpe en contra de la familia con la aprobación, sin previa consulta, de la engañosa ley de identidad de género”.
La ideología de género, indica el manifiesto, “busca imponer un nuevo concepto de persona, familia y sociedad; y que para esto niega la naturaleza humana afirmando que la identidad sexual es únicamente una construcción cultural, prescindiendo del sexo biológico”. El texto alerta también que “si se aplican estas leyes, hombres y mujeres utilizarán los mismos baños en colegios, centros comerciales, instituciones públicas y privadas, poniendo en riesgo a sus hijas e hijos”. Además, prosigue, si la ley de identidad de género no se deroga los padres no podrán “oponerse a que instruyan y manipulen a sus hijos con la ideología de género, si lo hacen serán acusados de homofóbicos, discriminadores y los meterán en la cárcel”.
Los organizadores recordaron asimismo que “la familia natural no puede ser distorsionada por imposiciones caprichosas de organizaciones internacionales, ajenas a nuestra realidad cultural. La familia es la base fundamental de la sociedad y es anterior al Estado. Por lo tanto, el Estado tiene la obligación de cuidar y proteger a la familia”. Por ello se comprometen a activar “todos los mecanismos legales constitucionales hasta lograr la abrogación de la ley 807 de identidad de género, llegando incluso si es necesario, a un referéndum donde sea la voluntad soberana del pueblo la que decida la aplicación o no de este tipo de leyes”.+