El jueves 25 de septiembre se conoció la imposición de una medida de aseguramiento en centro carcelario a dos hombres por el homicidio de Ángela María Posso, una mujer trans de la población Lgbtiq+, en Medellín.
Los sujetos fueron identificados como Julio Néstor Serna Ramírez, de 71 años, y su sobrino Yeison Ferney Olarte Serna, de 42, señalados como presuntos responsables del asesinato de Posso; razón por la que un juez de control de garantías ordenó su reclusión preventiva.
Ambos enfrentan cargos por homicidio agravado, aunque durante las audiencias ninguno aceptó los cargos ni reconoció responsabilidad en los hechos.
La Fiscalía General de la Nación sostiene que el crimen estaría vinculado a conflictos de convivencia e intolerancia en el vecindario, lo que habría desencadenado la reprochable agresión mortal.
La víctima fue hallada al interior de su vivienda con señales de extrema violencia.
El crimen se registró el 26 de julio de 2025, pero el cuerpo de la víctima fue hallado tres días después, el 29 de julio, en su residencia del sector Villa Hermosa, ubicado en el barrio Llanaditas de la Comuna 8.
La alerta la dieron los vecinos, que notaron la ausencia de Posso y observaron manchas de sangre que salían por debajo de la puerta. Una patrulla de la Policía acudió al lugar hacia las 11:00 a. m. y encontró el cuerpo de la mujer trans, de entre 30 y 35 años, tendido boca abajo en la cocina.
El dictamen forense reveló que Posso recibió 42 heridas con arma cortopunzante en la cabeza y los hombros, además de lesiones en las manos compatibles con intentos de defensa. En la escena también se hallaron vidrios de botellas rotas y un charco de sangre, lo que evidenciaba la violencia del ataque. Los vecinos informaron que la víctima vivía sola.
“Ángela Posso era un mujer trans y su identidad de género debe ser reconocida, visibilizada y respetada. Su asesinato no solo enluta a quienes compartieron su vida, sino que representa una nueva alerta frente a la violencia sistemática que enfrentan las personas trans en Colombia”, indicó en su momento Caribe Afirmativo.
Los sujetos fueron enviados a la cárcel y no aceptaron cargos.
Este caso no es un hecho aislado en Medellín. Entre enero y agosto de 2025, la ciudad ha registrado al menos 12 homicidios de personas con “identidad diversa”, según reportes de la Policía Metropolitana.
Actualmente, Serna Ramírez y Olarte Serna permanecen privados de la libertad mientras avanza el proceso judicial en su contra. La investigación continúa con el objetivo de esclarecer completamente las circunstancias del homicidio y determinar las responsabilidades penales correspondientes.
La serie de crímenes contra personas con identidad diversa en Medellín ha llevado a que la ciudad se mantenga bajo la mirada de organizaciones sociales y autoridades nacionales, que evalúan nuevas acciones para garantizar la protección de los derechos humanos de la población Lgbtiq+.
En Popayán reclaman justicia y protección tras el asesinato de Karen, una mujer trans que residía en el barrio Cadillal. El crimen, que causó profunda conmoción, ocurrió en la madrugada del 22 de septiembre y ha cobrado relevancia por las denuncias sobre la supuesta participación de miembros de la Policía en los hechos.
La mujer fue asesinada en circunstancias que están siendo investigadas –
El caso motivó múltiples muestras de solidaridad, manifestaciones públicas y llamados de atención sobre la vulnerabilidad de las personas trans en la región.
Durante el funeral de Karen, líderes sociales y colectivos de diversidad sexual expresaron su indignación y exigieron a la Fiscalía General de la Nación rapidez en las investigaciones, así como el compromiso de evitar que este asesinato quede sin castigo.
