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La prohibición del Orgullo en Budapest por parte del Gobierno del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, suscitó un intenso debate entre los eurodiputados que argumentaron que la medida atenta contra la libertad de expresión y pidieron a la Comisión Europea que tome medidas. La española Iratxe García, jefa del grupo de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, denunció la medida y pidió a la UE que reaccione con contundencia.
“La última línea roja que ha cruzado el Gobierno de Orbán no es sólo un hecho aislado, ni siquiera es sólo una rareza de país, es una auténtica vergüenza europea”, dijo García. “La prohibición de la marcha del Orgullo no es sólo un ataque cobarde contra una parte de su pueblo. Es una manifestación más de un régimen autoritario, que ha convertido su poder en el instrumento del miedo, de la censura y del odio”, añadió.
Otros oradores de grupos de izquierda y liberales pidieron sanciones de la UE contra Hungría, incluida la suspensión del derecho de voto del país, a través del llamado proceso del Artículo 7. En marzo, el Parlamento húngaro aprobó un proyecto de ley que prohíbe de hecho la marcha del Orgullo. Según la legislación, este evento podría violar la ley húngara de protección de la infancia que prohíbe cualquier representación de relaciones entre personas del mismo sexo para menores.
La Comisión Europea lo considera una violación de su derecho comunitario y ha remitido el caso al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Los eurodiputados conservadores y de extrema derecha del Parlamento Europeo defendieron la medida de Orbán de prohibir los actos del Orgullo, alegando que la UE no debe inmiscuirse en los asuntos internos de Hungría.
Los países de la UE “pierden la paciencia” con Hungría por la prohibición de la Marcha del Orgullo y el retroceso del Estado de derecho
“Bruselas debería respetar las leyes húngaras”
La eurodiputada Kinga Gál, del partido gobernante Fidesz de Hungría, dijo que Bruselas debería respetar las leyes húngaras. “En Hungría, todo el mundo puede vivir y reunirse libremente. Pero para nosotros, el interés de los niños y su desarrollo físico y mental es prioritario. Y todo el mundo tiene que respetarlo”, dijo Gál.
El Orgullo de Budapest está previsto para el 28 de junio en el centro de la capital. Según la nueva ley, los participantes también serán vigilados por sistemas de cámaras de inteligencia artificial y serán multados. Unos 70 eurodiputados viajarán al Orgullo de Budapest, pero la Comisión Europea no enviará a nadie.
Mientras tanto, la ciudad de Budapest, liderada por la oposición, intenta salvar la marcha del Orgullo utilizando un resquicio legal. El alcalde, Gergely Karácsony, anunció que la ciudad interviene como organizadora y, en este caso, no es necesaria la autorización policial. La Policía no está de acuerdo con esta interpretación.
“Todavía hay una batalla legal sobre si el Orgullo puede celebrarse legalmente o no. La última novedad es que el alcalde de Budapest se ha presentado y ha dicho que organiza el Orgullo. Porque no necesita autorización policial”, ha declarado el eurodiputado alemán de Los Verdes, Daniel Freund.
El comisario de Justicia de la UE, Michael McGrath, declaró que la Comisión sigue investigando la ley y está dispuesta a utilizar todas las herramientas necesarias para salvaguardar los valores europeos en este asunto.