La Declaración de las agencias de la ONU es un llamado a la acción para combatir la violencia homofóbica y transfóbica, así como la discriminación y los abusos contra las personas intersexuales, y una expresión del compromiso por parte de las entidades de las Naciones Unidas para alcanzar este objetivo.
En Bolivia, 7 de cada 10 personas de la comunidad LGTBI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, personas Transgénero e Intersexuales) sufrieron algún tipo de agresión psicológica o física, y 24 de cada 100 han percibido alguna forma de discriminación, según señala la encuesta nacional realizada en 2010 por la organización “Conexión Fondo de Emancipación”.
La población trans sería la más vulnerable a las agresiones. Esta violencia es muchas veces invisible ante la opinión pública y ante las entidades responsables de garantizar en el país las condiciones para el efectivo ejercicio del derecho a una vida sin violencia y sin discriminación.
La adolescencia sigue constituyendo un período especialmente vulnerable que enfrenta normas y expectativas de género que acentúan los riesgos y restringen las oportunidades. Las y los adolescentes transexuales, gays y lesbianas, así como otros que no se ajustan a las normas dominantes de género, están más expuestos al acoso escolar, la violencia y el estigma durante este período de la vida, señalan los datos.