El trabajo sexual marcó y todavía marca la vida de los adultos mayores trans.
Estas personas participaron en días pasados, del Segundo Encuentro Nacional del Adulto Mayor Trans (Travestis), Lesbianas, Gais y Bisexuales (TLGB) en Cochabamba.
La encargada de la Secretaría Nacional del Adulto Mayor TLGB, Consuelo Torrico, se refirió a los “tiempos duros de represiónd e la sociedad”. En la actualidad, el sector da la cara para luchar por sus derechos. “Somos los sesentones de una lucha de más de 45 años”.
Se estima que en Bolivia hay 89 mil personas adultas mayores que tienen una diversa orientación sexual e identidad de género. De acuerdo con las estadísticas de este colectivo, 6 de cada 10 reportan que han tenido algunos síntomas de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y 1 de cada 3 sabe que vive con VIH. Además, 7 de cada 10 aseguran que no tienen cobertura de un seguro de salud.
El colectivo de adultos mayores incluye a personas trans. Candy Terán, de La Paz, es una de ellas.
A sus 63 años de edad, se expone con una cabellera pelirroja, maquillaje, uñas pintadas y un traje de dos piezas combinado con una bufanda. Nació hombre, pero se siente mujer desde que era adolescente.
“A los 12 años sentí la inclinación”.
Se considera una “sobreviviente”, porque muchas de sus compañeras no llegaron a su edad. Se estima una edad promedio de 30 años de vida entre las personas trans, por las enfermedades y la situación emocional que atraviesan.
“Piensan que somos la lacra de la sociedad”.
A sus 15 años, Terán se inició en el trabajo sexual y se dedicó a esa actividad durante 10 años.
“Se pasan más momentos malos que buenos, por la represión de la Policía y los malos tratos”.
La directora Ejecutiva de la Mesa de Trabajo Nacional (MTN), Rayza Torriani, explicó que en la actualidad hay personas adultas mayores trans que todavía se dedican a ese trabajo.
Para Candy, es necesaria la fuerza de voluntad para salir adelante de otra manera. Ella vive con su pareja heterosexual hace 35 años. Él trabaja en un colegio y ella tiene un negocio.
No pasó mucho tiempo desde que su familia aceptó su identidad de género.
Torriani afirmó que ser una mujer trans mayor de 60 años “es una victoria”. Se refirió a que, en décadas pasadas, no se respetaban los derechos ni existía protección para estas personas. “Les aprehendían y les ponían en las celdas de varones. Estaban 15, 20 días detenidas. Les hacían alzar bolsas de cemento y un montón de cosas (…). No habían fiestas libres porque les correteaban. Tenían que estar a puertas cerradas. No podían salir a la calle con libertad”.
Aseguró que esa situación está cambiando.
“Sobreviviente”
Las personas trans que llegan a adultas mayores se identifican como sobrevivientes porque la mayoría no vive más de 30 años.
Apuntes
Sus demandas
La encargada de la Secretaría Nacional del Adulto Mayor TLGB, Consuelo Torrico, expuso las tres principales demandas de su sector.
- Acceso al trabajo: aseguró que son personas autovalentes y con destrezas, capaces, como cualquier otro ser humano de desarrollarse en distintos ámbitos.
- Acceso a la vivienda: para tener una casa donde vivir, con ayuda de los programas de Gobierno. En torno al tema, existen algunos acercamientos con las autoridades.
- Derecho a la salud: piden un trato cálido de los especialistas del área de salud. “Tenemos que visibilizarnos y concretizar a los demás”.
Al Estado
El encargado de Adultos Mayores TLGB de Cochabamba, Javier Ojalvo, pidió atención del Gobierno.
“Somos parte del Estado. Que el Estado no se haga al loco y nos dé la mano”.
Algunos datos
- Las parejas de personas adultas mayores de diversa orientación sexual e identidad de género, dado que no pueden casarse, no pueden recibir la pensión de viudez.
- Si uno de ellos desea recibir propiedad como herencia, esto requiere de una planificación cuidadosa de los bienes.
- El envejecimiento para personas mayores bisexuales, lesbianas, trans o gais no es el mismo que el de sus pares heterosexuales.
- 6 de cada 10 viven solas.
- 5 de cada 10 no han logrado acceder a una vivienda propia y han sentido discriminación dentro de su familia.
- 1 de cada 10 personas adultas mayores de la comunidad TLGB no sabe leer ni escribir.
- 3 de cada 10 señalan que nunca accedieron a la Renta Dignidad.