Señaló que, pese a algunos avances logrados en años anteriores, todavía no se ha trabajado de manera efectiva en la incorporación plena de esta población en distintas instituciones, especialmente en el ámbito laboral.
Maraz explicó que la falta de apertura y de programas específicos de inclusión limita las oportunidades y el acceso equitativo de las personas LGBT a espacios laborales, educativos y comunitarios. “Se han dado pasos importantes, pero aún queda un largo camino por recorrer para garantizar igualdad de oportunidades para todas las personas”, afirmó.
Asimismo, expresó su esperanza de que con la llegada del nuevo gobierno se puedan concretar políticas públicas que promuevan una verdadera inclusión y que reconozcan la diversidad como un valor fundamental dentro de la sociedad.
El representante enfatizó que la incorporación de la población LGBT en la vida institucional no solo es una cuestión de derechos humanos, sino también un paso necesario para construir una sociedad más justa, respetuosa y participativa.
