El asesinato se registró el domingo en un alojamiento de El Alto. Gabriela, una transexual de 19 años, eligió el departamento de La Paz para cumplir sus sueños y seguir una carrera universitaria, pero encontró una muerte muy cruel. Fue asesinada con 19 puñaladas la madrugada del domingo 18 de octubre, en un alojamiento que se encuentra en la zona de Villa Adela en la ciudad de El Alto. Hasta ayer, el autor del crimen no fue identificado.
Según la Policía, el administrador del alojamiento fue arrestado para la investigación respectiva. El hombre no registró ingresos de las personas al recinto, de acuerdo con un reporte preliminar.
Además, según la investigación, el alojamiento no cuenta con la instalación de cámaras de seguridad.
Para las compañeras de la víctima, el caso de Gabriela no es el único. Ante esa situación, pidieron justicia y exigieron mayor seguridad en los hostales y alojamientos. Aseguraron además que ya no cuentan con cámaras de seguridad.
Luna Humérez, presidenta de la Organización de Travestis, Transexuales y Transgénero de Bolivia (Otraf), dijo que Gabriela recién había terminado la secundaria y “tenía intenciones de cursar una carrera universitaria”. “Se dedicaba al trabajo sexual y presumimos que el asesino es un cliente”, explicó la activista en una entrevista con la agencia EFE.
Gabriela había dejado su natal Guayaramerín, un municipio de Beni que se encuentra en plena frontera con Brasil. Quería poner en reserva su identidad y “volverse la mujer que siempre ha querido ser”, acotó la dirigente de Otraf.
La activista explicó que la joven había completado su “transición”, es decir, aquellos pasos que la convirtieron en una “completa mujer trans”. Humérez y las compañeras de Gabriela la recordaron como una persona “tranquila” y querida dentro de ese colectivo.
Mediante un comunicado, Adesproc (Asociación Civil de Desarrollo Social y Promoción Cultural), Libertad y Observatorio LGBT exigen justicia para Gabriela. “Al tratarse de un hecho que atenta directamente contra la vida, integridad física y dignidad humana de una mujer trans, este (caso) debería ser investigado de manera preferente, siguiendo la protección enmarcada por la ley contra el racismo y toda forma de discriminación 045, en la que condena cualquier acto de discriminación”, se lee en la nota.
“Por eso exigimos a las autoridades pertinentes tomar las medidas necesarias para dar con la persona que cometió este brutal asesinato”, dice el comunicado. “Se debería investigar este hecho como crimen de odio. Este caso muestra una vez más el prejuicio y violencia que vive la población Lgbti en nuestro país”, añade.
Humérez lamentó que en El Alto, como en el resto del país, mucha gente no está preparada para relacionarse con personas de diferente identidad sexual, según la agencia EFE.
La organización que acoge a las personas transexuales no tiene un registro del número de agresiones o crímenes de odio; sin embargo, el sector lamenta que este tipo de casos sean cada vez más comunes, dijo la activista.
En diciembre del año 2018, diferentes colectivos LGBTI marcharon por el centro de La Paz para exigir justicia para Litzy Hurtado, una transexual que fue asesinada a puñaladas por un grupo de hombres en una discoteca de la ciudad de El Alto.
Las activistas cuestionaron la falta de celeridad para el tratamiento de crímenes de odio en la justicia, en la que hasta esa fecha sólo se tenía una sentencia, por lo que consideraron que hay discriminación en la Policía, la Fiscalía y juzgados. Indicaron además que muchas familias denunciantes desisten de los procesos por “vergüenza”.
El lunes 17 de diciembre de ese año, Litzy Hurtado, una mujer transexual de 29 años, fue asesinada con un destornillador en una discoteca de El Alto. El asesinato ocurrió después de una riña por insultos transfóbicos contra Litzy y su entorno.
Riesgos en los alojamientos de El Alto.
Control Desde enero de 2016 hasta diciembre de 2018, la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana de El Alto realizó 11.323 operativos en los alojamientos de distintas zonas de la urbe alteña. Los más de 11.300 operativos ediles en los alojamientos de El Alto evidenciaron que el 70% de estos establecimientos funcionan de forma irregular, según un informe que fue elaborado por el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto.
Con los datos recogidos en esas intervenciones, se logró hacer un diagnóstico de estos establecimientos. Se halló que los problemas más frecuentes son la presencia de menores de edad y el expendio de bebidas alcohólicas.
Protocolo Ante la presencia de un menor de edad, los administradores de los alojamientos deben exigir los documentos de identidad, incluso si los acompañantes dicen tener parentesco. Cuando no cuentan con lo solicitado, se debe informar a las autoridades. Lamentablemente este protocolo no se cumple.