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Recomiendan a personas LGBT “ser cuidadosas” en Mundial de Rusia
Futbol Contra el Racismo en Europa (FARE), una organización no gubernamental europea, anunció que creará una guía en la que se advertirá sobre los peligros a los que pueden enfrentarse las personas LGBT que decidan asistir al Mundial en Rusia, el cual se desarrollará en junio del próximo año. Las precauciones van desde tomarse de las manos en público hasta otras muestras de afecto.
Piara Powar, director de FARE, dijo: “La guía aconsejará a las personas homosexuales que sean cautelosas en cualquier lugar que no sea bienvenida la comunidad LGBT. Lo mismo aplica para las minorías negras y étnicas”.
También expresó: “Los fanáticos gay enfrentarán peligro si van por la calle tomados de la mano, eso dependerá de la ciudad en la que se encuentren y la hora del día… Vayan a la Copa del Mundo, pero tengan cuidado”.
La guía contará con una explicación sobre el contexto que vive la población LGBT+ en Rusia, donde si bien no es ilegal ser gay, el país tiene una ley que prohíbe la enseñanza sobre diversidad sexual en las escuelas.
A cerca de esto, Powar explicó que los problemas relacionados con la población LGBT+ no son parte del discurso público en Rusia, pues las personas de la diversidad sexual y de género viven en la clandestinidad.
La organización también escribió a la FIFA en nombre de dos aficiones, la alemana e inglesa, para que se les otorgue permiso para izar la bandera del arcoíris durante los partidos de la Copa del Mundo. Además, FARE exhortó a la la presentación de una norma oficial para amonestar a los aficionados que tengan conductas homofóbicas.
La FIFA no cuenta con reglas anti homofóbicas, según detalló Powar, quien apuntó que: “Es fundamental que haya un mensaje claro sobre la capacidad de la FIFA para actuar contra las conductas discriminatorias que tienen las aficiones”.
El sorteo de la Copa del Mundo se realizará el viernes, donde los organizadores esperan que realmente el futbol sea el centro de atención. Los organizadores esperan que el racismo y la homofobia que se viven en Rusia no influyan en la disminución del número de visitantes.
Con información de The Guardian.
