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Con huelga de hambre, personas trans de Bolivia se oponen a prohibición del matrimonio transexual
Tras la inconformidad de la población LGBT con el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), el cual limita el derecho al matrimonio de las personas transgénero y transexuales de Bolivia, más de una decena de activistas y personas de la diversidad sexual se declararon en huelga de hambre.
El 1 de agosto del 2016 fue una fecha histórica para las personas transgénero y transexuales del país, pues por primera vez tuvieron la posibilidad de tramitar su cambio de identidad de género en sus documentos oficiales.
Sin embargo, a más de un año de este suceso, el TCP invalidó un artículo que de forma implícita daba una autorización al matrimonio entre una persona cisgénero y una transgénero, hecho que era interpretado por los conservadores como matrimonio homosexual.
“Se puede cambiar todo en el carné de identidad, pero no significa que se pueda contraer matrimonio entre un hombre y un transgénero o una mujer y un transgénero” aclaró el secretario general del TCP, Álvaro Llanos.
Ante las declaraciones, el colectivo recurrió a una huelga de hambre, además, los manifestantes aseguraron que, de no tener respuesta, recurrirán a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“El Tribunal tiene 48 horas para que haga la enmienda y aclarar su sentencia”, manifestó Tamara Núñez del Prado, activista transgénero de Bolivia.
Específicamente, el fallo del Tribunal declara la inconstitucionalidad del parágrafo II del artículo 11 de la Ley de Identidad y Género, mismo que garantiza el ejercicio de todos los derechos fundamentales, políticos, laborales, civiles, económicos y sociales de las personas que deciden cambiar de género.
“Exigimos a los magistrados del TCP que aclaren esta situación, qué derechos nos van a quitar, porque con este fallo nos han matado civilmente a nosotros”, indicó Núñez del Prado, quien recalcó que la única instancia que puede “quitar derechos” es la Asamblea Constituyente, mientras que el TCP sólo puede “limitarlos”.
Por su parte, la Iglesia Católica dio el visto bueno al fallo. “La decisión fue sabía”, calificó el sacerdote José Fuentes, secretario de la Conferencia Episcopal de Bolivia.
Con información de Milenio, El mañana y El Comercio. Imagen tomada del Espectador.
