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La Iglesia anglicana aconseja dejar que los niños se pongan tutús y tacones sin prejuicios


2017-11-13
https://elpais.com/elpais/2017/11/13/mamas_papas/1510558441_641562.html
El País

La Iglesia anglicana ha publicado una nueva guía de consejos contra el acoso escolar a causa de la orientación sexual para los maestros de sus 4.700 escuelas, titulada Valuing All God's Children (Valorando a todos los hijos de Dios). Entre sus recomendaciones para difundir el mensaje cristiano "sin excepción ni exclusión", se encuentra que los niños no deben verse restringidos por su género a la hora de vestirse. Al contrario, los varones deben sentirse libres de elegir usar prendas habitualmente asociadas al sexo opuesto como un tutú, una tiara o unos tacones, y las niñas, cinturones de herramientas y capas de superhéroes. Además, sus educadores no deben corregir estos comportamientos ni hacer comentarios o valoraciones sobre ellos.

El documento, según informa este lunes The Guardian, aboga por "una visión inclusiva de la educación" y llama a los profesores a evitar usar etiquetas que pueden alienar el comportamiento de los niños "solo porque no se ajusta a los estereotipos de género". 

El objetivo de esta guía, según la Iglesia de Inglaterra, es evitar que los alumnos de sus escuelas —tienen un millón de alumnos— vean mermada su autoestima o se sientan intimidados a causa de "su orientación sexual o su identidad de género real o percibida". En su primera edición, de hace tres años, la guía incluía el acoso homofóbico, que ahora se ha ampliado para incluir el bullying transfóbico —contra los transexuales— y bifóbico —odio o aversión hacia personas bisexuales—.

La iglesia aconseja que la Educación Infantil y Primaria sea un tiempo de "exploración creativa" para los niños, en el que puedan tener la libertad de "probar las muchas capas de identidad" que pueden tener —incluso en el sentido literal con una caja de disfraces— y de "explorar las posibilidades de quiénes podrían ser sin ser juzgados ni recibir burlas" por ello. 

"Por ejemplo, un niño o una niña pueden elegir un tutú, una tiara y unos tacones de princesa y/o un casco del bombero, un cinturón de herramientas y una capa de superhéroe sin expectativas ni comentarios", dice el manual, que agrega que los niños están en un periodo de "prueba" en la que nada es permanente, por lo que no es necesario corregir ninguna etiqueta. "La infancia es un espacio sagrado para imaginarse a uno mismo de forma creativa", indica el texto.

A los profesores les recomienda a la hora de hacer comentarios, elogiar o dar instrucciones "evitar etiquetas y suposiciones que consideren el comportamiento de los niños irregular, anormal o problemático simplemente porque no se ajuste a los estereotipos de género o las preferencias de juego actuales". También invita a los maestros a trabajar para evitar que los niños utilicen términos como "gay" de una manera negativa, como "eres un marica" o "tus lápices son gais".

En el prefacio de la guía, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, subraya que "la orientación sexual nunca debería ser motivo de acoso o prejuicio" y advierte de que el acoso homofóbico, bifobico y transfóbico causa "un daño profundo que conduce a niveles más altos de trastornos mentales, como autolesiones, depresión y suicidio". 

La Iglesia anglicana, a diferencia de la católica, admite la ordenación de mujeres y las bodas gais y tiene en sus filas a un obispo abiertamente homosexual. En este documento, reconoce que existe una amplia gama de puntos de vista entre los cristianos y las personas de las distintas creencias respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo y que el asunto es espinoso, pero recuerda que "la teología central para los cristianos es que cada uno de los hombres está hecho a la imagen de Dios y es amado incondicionalmente por Dios".

"Debemos evitar a toda costa disminuir la dignidad de cualquier individuo a un estereotipo o un problema", reclama el arzobispo de Canterbury en el prólogo, en el que subraya: "Esta guía ayuda a las escuelas a ofrecer el mensaje cristiano de amor, alegría y celebración de la humanidad sin excepción o exclusión".

Según The Telegraph, aumenta el número de niños que expresan dudas sobre el género asignado. El diario se remite a las cifras publicadas a principios de este año por el Servicio de Desarrollo de Identidad de Género, que muestran que el número de menores de 18 años remitidos a atención sanitaria por este motivo ha crecido de 314 en 2011 a 2.016 el año pasado. A los menores de 18 años que dicen haber nacido en un cuerpo que no concuerda con su género no se les ofrece cirugía, pero a veces se les administran hormonas que suprimen la pubertad. También cifra en 800 los niños que han recibido tratamiento hormonal en lo que va de año en el país.

Las organizaciones que luchan por los derechos LGTB como Stonewall, han saludado la publicación de esta guía por enviar una "señal clara de que el acoso homofóbico, bifobico y transfóbico nunca debe ser tolerado". "Casi la mitad de los estudiantes gais, lesbianas, bi y trans son intimidados por ser LGBT en la escuela", asegura. En Reino Unido, un número creciente de escuelas ha comenzado a liberalizar su política de uniformes para permitir que los niños usen faldas y vestidos si así lo desean, al tiempo que otros empiezan a adoptar los uniformes para niños y niñas.