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Rusia no permitirá adopción de sus ciudadanos por representantes de la comunidad LGBTI y de países donde se acepte cambio de sexo
RUSIA.- El presidente ruso, Vladímir Putin, promulgó hoy una ley que prohíbe la adopción de niños rusos por ciudadanos de países donde está permitido el cambio de sexo. Esta medida es presentada como una forma de proteger a los menores, según EFE. La nueva legislación impide la adopción a ciudadanos de naciones que permitan el cambio de género mediante tratamientos médicos, ya sea con o sin cirugía, o a través de modificaciones en los documentos oficiales.
Según las autoridades rusas, esta restricción busca “excluir cualquier posibilidad de adopción de niños rusos por parte de representantes de las comunidades LGBT”, afirmó Viacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal.
“Tenemos que proteger a los pequeños que no pueden protegerse a sí mismos”, añadió Volodin, quien calificó como “funestas” las políticas que permiten el cambio de sexo entre menores de edad.
El endurecimiento de las normativas para adopciones internacionales comenzó en 2011, cuando Rusia limitó la adopción a países que legalizaban el matrimonio homosexual y exigió la firma de convenios bilaterales.
El endurecimiento de las normativas para adopciones internacionales comenzó en 2011, cuando Rusia limitó la adopción a países que legalizaban el matrimonio homosexual y exigió la firma de convenios bilaterales.
Países afectados
Entre los países mencionados por Volodin están Italia, España, Alemania, Bélgica y Suiza, algunos de los cuales lideraron históricamente el número de adopciones de niños rusos.
Sin embargo, las autoridades argumentan que las leyes que permiten el cambio de género representan un riesgo, no solo para los adoptantes, sino también para los menores.
“Un extranjero que ha adoptado a un niño ruso puede, después de regresar a su país, cambiar de sexo, pero lo peor es que puede cambiarlo también al niño adoptado”, señaló el presidente de la Duma.
Fin de las adopciones internacionales
El endurecimiento de las normativas para adopciones internacionales comenzó en 2011, cuando Rusia limitó la adopción a países que legalizaban el matrimonio homosexual y exigió la firma de convenios bilaterales.
En septiembre pasado, la vicepresidenta de la Duma, Anna Kuznetsova, informó que las adopciones por parte de extranjeros se habían detenido por completo. Durante los 30 años previos, más de 100 mil menores rusos fueron adoptados por familias extranjeras.
Contexto y reacciones
Esta ley se enmarca en la creciente agenda conservadora del Kremlin, que ha implementado medidas restrictivas contra las comunidades LGBT y ha reforzado los valores tradicionales. Los críticos advierten que esta decisión podría limitar las oportunidades de los menores rusos en situación de orfandad, especialmente ante la falta de familias adoptivas dentro del país.
Mientras tanto, las autoridades rusas insisten en que la prioridad es proteger a los menores de lo que consideran influencias externas contrarias a los valores nacionales. “Nuestro deber es garantizar su bienestar físico y psicológico”, concluyó Volodin.