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Mujeres trans asesinadas en Bolivia; hay dos sentencias
El dato es impactante: mujeres trans tienen una esperanza de vida promedio de alrededor de 35 años. Organismos de Derechos Humanos establecen un vínculo con la transfobia, discriminación, exclusión, pobreza y violencia. En Bolivia, la población Lesbiana, Gay, Bisexual, Trans, Intersexual y Queer (LGBTIQ+) contabilizó 80 crímenes de odio en una década, pero solo dos tienen sentencia. En Bolivia no se reconoce el “transfeminicidio” ni los “crímenes de odio” como categorías legales, ya que estos casos se consideran asesinatos, homicidios u otros tipos penales.
DAYANA KENIA: HISTÓRICA SENTENCIA
En noviembre de 2017, tras un proceso penal de 19 meses, se emitió en Bolivia la primera sentencia condenatoria por el asesinato de una mujer trans. La víctima, Dayana Kenia Zárate, de 23 años, fue asesinada por su pareja Alejandro Villca el 1 de abril de 2016 en su propio negocio, un bar nocturno en la Villa Primero de Mayo de Santa Cruz. El autor incluso había presentado a otra joven como su hermana, cuando en realidad era su pareja.
El análisis presentado en el informe “Acceso a la Justicia de la población LGBTIQ+ con énfasis en casos acogidos por el sistema judicial en Bolivia 2020-2022” señala deficiencias en el proceso legal. Según el análisis del documento, esto permitió que la presunta cómplice fuera puesta en libertad y, además, se observó una prolongada demora en la administración de justicia, con 16 audiencias suspendidas durante el proceso. El informe también denuncia que la fiscal se refería a Dayana Kenia como una persona de género masculino, ignorando su identidad de género.
LITZY: JUSTICIA POR FIN
Tras casi tres años de proceso legal, finalmente se llegó al veredicto por el crimen de Litzy Hurtado, una joven trans de 28 años. Tanto su agresor, un adolescente de 16 años, como sus dos cómplices, fueron condenados.
El 16 de diciembre de 2018, Litzy, junto a su hermana Davinia y amigas, ingresó a una discoteca en El Alto, La Paz. Fueron objeto de miradas y luego sufrieron agresiones verbales por parte de un grupo que usó términos ofensivos y discriminatorios debido a su identidad de género. A pesar de intentar ignorarlos, las molestias continuaron, lo que las llevó a abandonar el lugar. Sin embargo, uno de los hombres que estaban molestándolas lanzó un insulto despectivo, desencadenando una pelea física. En este trágico hecho, Litzy recibió una puñalada en el pecho con un destornillador, poniendo fin a su vida y a su sueño de abrir un restaurante.
Finalmente, los culpables admitieron su responsabilidad y se sometieron a un juicio abreviado, donde se determinaron las sentencias correspondientes.
Por los crímenes de Dayana Kenia y Litzy, los colectivos se movilizaron en busca de justicia, resultando en la detención y sentencia de los responsables. Sin embargo, otros “crímenes de odio” siguen impunes, representando un recordatorio de la lucha continua por la justicia. Otros ni siquiera salen a la luz.
Conozca algunas historias de mujeres transexuales asesinadas en Bolivia.
ALESSANDRA: VIDA TRUNCADA
El 6 de febrero de 2021, Alessandra, de 19 años, fue hallada sin vida en una habitación del céntrico hostal de Cochabamba. La sociedad y su propia familia rechazaron a esta joven trans. Viajaba de Santa Cruz a Cochabamba para ejercer el trabajo sexual, una opción forzada debido a la casi nula oportunidad laboral para mujeres trans. En su despedida final, un colectivo y amigos la acompañaron, ya que su familia no recogió su cuerpo.
Daniel Glenn H.S. fue la última persona en la habitación con Alessandra. Tras una serie de procedimientos legales, el hombre fue aprehendido y encarcelado, con detención preventiva. Lo último que se conoció es que se aguardaba el inicio del juicio.
GABRIELA: SUEÑO INTERRUMPIDO
Originaria de Beni, Gabriela, una transexual de 19 años, llegó a La Paz con esperanzas. El 18 de octubre de 2020, fue encontrada sin vida con 19 puñaladas en un alojamiento en El Alto.
La investigación se estancó debido a la falta de registro de Gabriela y su acompañante en el alojamiento, así como la ausencia de cámaras de vigilancia. El administrador fue imputado por presunto encubrimiento vinculado al asesinato. Otro caso que sigue impune.
LUISA: ONCE AÑOS SIN RESPUESTAS
El 5 de octubre de 2012, Luisa, una mujer transexual de 40 años, fue brutalmente asesinada con 53 puñaladas en Santa Cruz. Casi 11 años después, el autor no ha sido identificado. Se sabe que era un hombre que solía visitarla y que escapó tras el ataque.
Tras altibajos en el proceso, la denuncia enfrenta falta de avance según informe del observatorio LGBTIQ+. A pesar de los años transcurridos, la búsqueda de justicia sigue sin resultados.
VIRGINIA: UNA LUCHA SIN JUSTICIA
El 14 de octubre de 2009, Virginia, de 32 años, fue ingresada al Hospital de Clínicas tras sufrir una brutal golpiza por parte de su pareja y el padre de él. Le dieron 185 días de incapacidad.
El 25 de octubre, la mujer trans perdió la vida debido a las graves lesiones, que incluyeron violación.
A pesar de las evidencias, su familia rechazó autopsia e investigación. La Fiscalía también rechazó el caso alegando falta de pruebas suficientes. Una historia de sufrimiento y falta de justicia.
LUCIANA: LUCES QUE SE APAGAN
Luciana Desiré Vaca Juárez, modelo trans y defensora de los derechos LGBTIQ+, fue encontrada muerta el 25 de octubre de 2022 en un departamento en La Paz. La violencia, discriminación e impunidad la llevaron a tomar una trágica decisión.
Tras ser apuñalada por su exenamorado, quedó en silla de ruedas, cambiando radicalmente su vida. A pesar de su lucha, terminó quitándose la vida durante un viaje en el que debía tramitar su carnet de discapacidad. Luciana, brillante pero atormentada, se convirtió en un triste ejemplo de las consecuencias del odio y la intolerancia.
