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Mujeres unidas en la diversidad y en la resiliencia
En mayo de 2019, mujeres líderes de Alemania, América Latina y el Caribe unieron fuerzas para contribuir a consolidar la equidad en las sociedades: crearon la Red de Mujeres Unidas, un espacio de diálogo, acciones colaborativas y sororidad frente a las grandes luchas que enfrentan las defensoras de derechos humanos. Esta iniciativa impulsada por el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores encaja en la actual política exterior feminista y de desarrollo de Alemania, favoreciendo el contacto entre mujeres, movimientos de mujeres en América Latina, el Caribe y Alemania, y posibilitando afianzar lazos de cooperación y coordinación en los procesos que buscan fortalecer la participación igualitaria de las mujeres en todos los espacios de desarrollo.
En el marco de este trabajo, la segunda versión del encuentro denominado “Semana Unidas 2023” tuvo lugar en Cali, Colombia, entre el 6 y el 8 de junio de este año. El objetivo fue promover el diálogo entre miembros y diseñar acciones para incluir las perspectivas de género e interseccionalidad en el manejo del cambio climático, la paz, la seguridad, el sector judicial y la migración.
En esa línea, en la primera sesión se conoció el trabajo “Mujeres en la Lucha contra las crisis ambientales” a través de testimonios sobre sus logros, las estrategias de lucha, los obstáculos y desafíos. Aquí fueron presentadas las voces de Nelly Kuiru, delegada por la Macro Amazonía ONIC y Yolanda Perea Mosquera, representante de la campaña “Arrópame con tu esperanza”, ambas de Colombia; y Dandara Rudsan Sousa, representante del Colectivo Amazónica Lesbitrans, de Brasil.
El primer tema de la segunda sesión fue “Políticas nacionales y regionales de protección a las mujeres y personas LGBTQI+ migrantes: garantías de seguridad y condiciones para el disfrute de sus derechos”, a través de la intervención de Erick Medina, subsecretario de la comunidad extranjera migrante, del viceministerio de Movilidad Humana de Ecuador: conocimos sobre las políticas migratorias nacionales y regionales para la protección y garantía de derechos de las mujeres y personas LGBTIQ+ migrantes.
El segundo valioso aporte fue de Helena Suárez, directora del área de investigaciones de la Fundación GAAT (Grupo de Acción y Apoyo a personas Trans, de Colombia), quien enfatizó en sus proyectos de apoyo a personas trans en situación de movilidad humana en ese país.
La tercera sesión denominada “¿Cómo llevar adelante una política judicial feminista?”, abordó ampliamente las barreras pendientes para el acceso a la justicia con perspectiva de género, así como los techos de cristal que impiden una participación plena de las mujeres dentro de los poderes judiciales y ministerios públicos en la región.
En ese sentido, Pilar Rassa, del Observatorio de Género y Diversidad del Colegio de Abogados de Pichincha, en Ecuador, introdujo elementos de análisis sobre la administración de justicia que la mayoría de los países ha avanzado en incluir la perspectiva de género en su normativa.
Por su parte, Agustina Rossi, representante del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género ELA, de Argentina, presentó los resultados preliminares de un estudio sobre el “Uso del Derecho”, desarrollado en varias provincias de su país.
Desde la perspectiva ciudadana en el marco de la justicia, Susana Saavedra, directora de la Fundación Construir Bolivia, desarrolló un balance sobre el estado de la justicia, con base en los datos del observatorio de esta institución y los informes impulsados por la Plataforma Ciudadana por el Acceso a la Justicia y los Derechos Humanos, articulación ciudadana que está acompañando las reformas en el sistema de justicia en Bolivia.
Finalmente, Silvia López, de la Secretaría de Género del Poder Judicial dependiente de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, realizó un importante balance sobre los techos de cristal para la participación paritaria de mujeres en las altas cortes y la administración de justicia.
Además de esas sesiones, hubo reuniones de trabajo entre integrantes de la Red de Mujeres Unidas y visitas a organizaciones locales que permitieron conocer testimonios de líderes afrocolombianas que están acompañando el proceso de paz. Las emociones fluyeron en el mar de reflexiones, lágrimas, cantos, bailes y un intercambio de saberes culturales.
El encuentro finalizó con la entrega del premio “Unidas 2023” a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, también integrante de la Red de Mujeres Unidas. Este reconocimiento le fue conferido por la lucha –que emprendió desde los 13 años– por la tierra, el territorio, la cultura y el desarrollo de los pueblos en el departamento colombiano del Cauca.
Fueron días de aprendizaje, intercambio y alianzas: la Red de Mujeres Unidas demostró su alto valor e incidencia para mujeres líderes de la región. Ellas llevan procesos de fortalecimiento a las agendas de derechos, ambiente y seguridad con un fuerte enfoque de género y diversidad.
