Noticias

Una malagueña descubre que es intersexual cuando iba a cambiar de sexo a los 26 años: "Tengo órganos de mujer y no lo sabía"


2023-02-02
https://www.niusdiario.es/espana/andalucia/20230202/ana-hellen-malaguena-descubre-26-anos-intersexual-iba-cambiar-sexo-tengo-organos-mujer_18_08612556.html
NIUS

Su diagnóstico es intersexualidad 46XX, sus cromosomas son típicos en mujeres pero sus genitales externos son propios de un varón. Tiene escroto pero no testículos, útero, ovarios, trompas de Falopio y el clítoris y los labios vaginales están desarrollados como un micropene. Desde muy pequeña se ha sentido mujer, se identificaba como transexual hasta que con 26 años el médico le dijo que tenía órganos de mujer

Hace 28 años que Ana Hellen Mena llegó al mundo en Estepona, Málaga. No era este el nombre que rezaba en su carné de identidad, sino el de Sergio, el nombre que le puso su madre cuando nació y le dijeron que era un varón. Desde pequeña se ha sentido mujer, se consideró transexual cuando tuvo la valentía de contarlo a sus seres queridos y, cuando comenzó el proceso para cambiar de sexo, le dijeron que no había mucho que cambiar, porque ella ya tenía órganos de mujer. “Me quedé en shock, a los 26 años descubrí realmente quién era”, confiesa Ana Hellen a NIUS.  

Las pastillas anticonceptivas que tomó su madre - sin saber que estaba embarazada- podrían ser la causa de la intersexualidad de Ana Hellen. Pero esto no lo descubrió de niña, sino hace dos años, cuando tenía 26 tras iniciar el proceso para cambiar de sexo. Hasta llegar aquí, ha recorrido un largo camino de visitas a médicos.

La bautizaron con nombre de chico porque “pensaban que yo era un varón”, relata. Tras un nacimiento, no hacen las correspondientes pruebas de cromosoma que es lo que realmente identifica el sexo. “Me siento mujer desde que tengo 9 años, desde que tengo uso de razón pero, en ese momento, no fui capaz de contarlo”, confiesa. 

"Yo me identificaba como transexual"

Desde pequeña soñaba con ser meteoróloga pero, el bullying que sufrió en el colegio le hizo no terminar la secundaria. No aguantaba las burlas, los comentarios ni las miradas que dolían y la llevaron a un estado de depresión. Con los años, retomó los estudios y consiguió terminar aquello que abandonó. Con 11 años sufrió los síntomas de la regla  y los médicos no le hicieron pruebas, “decían que no se podía porque era menor de 14 años”, relata. Entonces, dejó pasar el tiempo y ni siquiera buscó más explicaciones cuando los cumplió.

Con 21 años, llena de valentía, confesó a sus seres queridos que se sentía mujer. “Yo me identificaba como transexual”, relata. Fue aquí cuando empezó la transición para cambiar de sexo y cuando los médicos se dieron cuenta de que tenía ovarios y trompas de falopio. “Descubrí quién era cuando me dijo que nunca había sido Sergio, que tenía órganos de mujer, que yo ya era tal y como me sentía”.

Las palabras del médico en aquella sala le hicieron sentir aliviada y “libre”, porque saber esto fue como encontrar las respuestas a todas las preguntas que tenía cuándo sentía los síntomas de la regla o cuando le ardían los pechos, por ejemplo. “He sufrido bullying por ser gay, cuando podría haber sido siempre Ana Hellen desde pequeña, ha sido muy difícil para mí”, confiesa al criticar la negligencia médica de su caso.

Genitales externos de varón y órganos femeninos

“Esto me ha hecho más fuerte, he aprendido a amar mi cuerpo con lo que tengo”, relata. Su diagnóstico es intersexualidad 46XX, en la cual sus cromosomas se corresponden con los que son típicos en mujeres, pero sus genitales externos son propios de un varón. Ana Hellen tiene escroto pero no testículos, útero, ovarios, trompas de Falopio y el clítoris y los labios vaginales están desarrollados como un micropene. “Mi operación es muy fácil, más que la de una persona transexual, pero la pérdida de sensibilidad me genera incertidumbre”, relata. Por esto, ha decidido no someterse a ninguna intervención. “Quiero a mi cuerpo tal y como es, esto no me hace sentirme menos mujer”.

Desde que publicó su historia en las redes sociales le han escrito personas que creen estar en una situación parecida a la que estaba ella. “Por ayudar a los demás en este proceso, ha merecido la pena dar a conocer mi historia”.