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Barcelona incorpora el chemsex como un problema de salud pública
Por primera vez en la historia, el chemsex (fiestas sexuales en las que participan hombres homosexuales que consumen sustancias psicoactivas con el fin de obtener mayor placer) fue reconocido un problema de salud pública; esto gracias a que el Ayuntamiento de Barcelona incorporó este término en su más reciente Plan de Drogas Municipal.
Una de las razones por las que fue contemplado este fenómeno, principalmente observado entre hombres homosexuales, es que implica grandes riesgos, no sólo para quienes lo practican, sino para la población en general, ya que puede contribuir a que las infecciones de transmisión sexual se extiendan de forma más rápida y amplia.
De acuerdo con los reportes de del gobierno municipal, el año pasado las autoridades atendieron 193 casos de consumo problemático de sustancias psicoactivas relacionadas con las prácticas sexuales.
Precisamente, la Agencia de Salud Pública de Barcelona indicó que la particularidad del riesgo de este fenómeno se encuentra en las sustancias que son mayoritariamente usadas en las prácticas sexuales, como son la mefedrona, metanfetamina y GHB, mismas que generan una gran dependencia y mantienen a sus consumidores en un estado que no les permite percibir los riesgos a los que se someten.
Algunas de las acciones emprendidas para atender este problema de salud son la atención personalizada que se despliega en los centros comunitarios, a los cuales son canalizadas las personas con problemas en el consumo de sustancias psicoactivas vinculadas al sexo.
“En los últimos años ha habido un aumento del porcentaje de hombres que inician tratamiento por trastornos de consumo de estas sustancias (metanfetaminas, mefedrona, GHB o ketamina) y en 2016 estos suponían el 7% del total de inicios de tratamientos por trastornos por uso de sustancias en hombres”, señala el Plan de Drogas, el cual indica que desde el 2013 han aumentado considerablemente este tipo de conductas.
La atención brindada por la Agencia de Salud Pública de Barcelona incluye también programas de prevención y tratamiento, así como la promoción de una campaña de reducción de daños para aquellos de realizan esta práctica sexual.
“Se trata también de una estrategia de reducción de daños y poner el acento también en casos muy iniciales para evitar que lleguen a tener un consumo problemático”, declaró Maribel Pasarín, directora del Observatorio de Salud Pública de la Agencia de Salud Pública de Barcelona.
Con información de El País. Imágenes tomadas de VICE y Metro Source.
