Noticias
Así es la vida de las hijras o “el tercer género” en Asia
El término hijra es utilizado en diferentes países de Asia, como India, Indonesia y Bangladesh, para referirse a lo que desde la cultura occidental podríamos denominar mujeres transgénero. Sin embargo, es utilizado de manera local para denominar a las personas que en la región son conocidas como el “tercer género”.
De manera general, estas personas padecen la discriminación y la violencia debido a que no asumen la identidad de género que les fue impuesta al nacer, pese a que en algunas regiones de India se celebran festividades en las que son las protagonistas; y a que en los últimos años dicho país han emitido leyes a favor de esta población, como aquella que las reconoce de manera legal como una tercer género.
La violencia sistemática de la que son objeto vulnera sus vidas en las diferentes regiones en las que habitan; por ello, la Organizaciones de las Naciones Unidas publicó el libro Leaving no one behind, Hijra lives in Bangladesh, un material fotográfico que muestra la vida de estas mujeres en Bangladesh.
El libro, que fue financiado por el Fondo de Innovación de la Oficina Regional para el Asia y el Pacífico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, busca concientizar sobre la discriminación y la violencia que padecen las mujeres transgénero en Blangadesh, donde su vida es subvalorada con motivo de su identidad de género.
“Nosotras nacimos en el vientre de nuestra madre como tú de la tuya. Entonces, ¿Ser hijra es un crimen?”, señala Jhunjhuni, una mujer transgénero entrevistada para el libro.
Otro testimonio emitido por una hijra de nombre Shokhi señala: “Si nuestros padres, hermanos y hermanas no pueden aceptarnos ¿Cómo nos aceptarán otros en la sociedad?”.
Durante la presentación del libro fotográfico, Integrantes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Bangladesh y representantes de la ONU en la región enfatizaron en que, debido a la discriminación, estas mujeres se ven obligadas a trabajar en espectáculos de entretenimiento nocturno, mendigar o practicar el trabajo sexual.
También indicaron que estas mujeres se ven afectadas en los rubros de la educación, la vivienda y la salud, ya que, pese a que en el país se cuenta con un respaldo legal que valida su identidad de género, no hay leyes que protejan a esta población contra la discriminación.
“Este libro contribuirá en gran medida a aumentar la concienciación y plantear una agenda más amplia las cuestiones que enfrentan las personas de terceros géneros”, declaró Nazrul Islam, miembro de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
“Si bien es alentador que el gobierno de Bangladesh reconozca legalmente a las hijras como el tercer género, ya que esto es una condición básica para integrar esta comunidad en todos los aspectos de la sociedad, hay mucho camino por recorrer”, señaló el PNUD en un comunicado.
