Noticias

El 87,2% de la juventud LGBTQ+ en Colombia recibió comentarios homofóbicos


2022-10-17
https://www.laopinion.com.co/familia/el-872-de-la-juventud-lgbtq-en-colombia-recibio-comentarios-homofobicos
La Opinión

“Experiencias de jóvenes LGBTQ en Colombia” es la encuesta que realizó la Fundación Sentiido, para conocer las experiencias de los jóvenes gays, lesbianas, bisexuales, trans y queer entre los 13 y los 20 años de todas las regiones del país en cuatro dimensiones: el colegio, la familia, los escenarios religiosos y la vida en línea. Durante el último año, estas experiencias han estado atravesadas por la pandemia del covid-19.

Por esta razón, esta encuesta incluyó también preguntas sobre las diferentes vivencias durante la emergencia sanitaria y las medidas que se han tomado para enfrentarla. 

La encuesta se desarrolló en línea y de manera completamente anónima; este estudio, que recogió 3.250 respuestas, se divide en dos partes: la Parte I “Experiencias de un clima escolar hostil para estudiantes LGBTQ+” y la Parte II: “Vida y bienestar de la juventud LGBTQ+ durante la pandemia del Covid-19: familia, religión, impacto del Covid-19 y actividades en línea, los principales resultados que arrojo son:

●        En cuanto a la orientación sexual, en la parte I (clima escolar) casi la misma cantidad de estudiantes se identificó como gay (17,4%) o lesbiana (17,5%), mientras la mayoría (58,8%) se identificó, o como bisexual (47,8%), o como pansexual (11,0%).

En la Parte II (vida y bienestar), 56,2% de las personas LGBTQ+ se identificaron como bisexuales o pansexuales y 37,7% como gay o lesbiana.

●        En cuanto a la identidad de género, en la parte I (clima escolar), 38,1% se identificó como no-cisgénero, con 8,6% identificándose como trans, 12,6% como “no-binario/de género queer/de género fluido” y 12,9% como “me la cuestiono”.

En la Parte II (vida y bienestar), 48,1% de la juventud se identificó como mujer cisgénero, 19,5% como hombre cisgénero, 8,2% como persona transgénero, 12,4% como “no-binario/de género queer/de género fluido” y 10,7% como “me la cuestiono”.

●        Este es un cambio notable en comparación con la encuesta 2015. En ella, 67,0% de las personas encuestadas se identificaron como gay o lesbiana y solo 26,3% como “bisexual/pansexual”. También, 41,9% de quienes afirmaron que su género era “femenino”, 49,4% sostuvieron que era “masculino” y sólo 3,7% se identificó como trans.

Conozca: Comenzó la conmemoración de la lucha contra el cáncer de mama

“Esto quiere decir que el porcentaje de juventud LGBTQ+ que se autoidentifica como gay o lesbiana cayó a casi la mitad, mientras el porcentaje de juventud que se identificó como bisexual o pansexual más que se duplicó. Además, el porcentaje de juventud LGBTQ+ que se autoidentifica como trans más que se duplicó, mientras el porcentaje de juventud que se identifica con las categorías “no-binario/de género queer/de género fluido” o “me la cuestiono” se quintuplicó” explica Juliana Martínez, Coordinadora de investigaciones de Sentiido.

Por esta razón el objetivo principal de la encuesta es identificar las situaciones en las que los jóvenes LGBTQ experimentan violencia y discriminación, así como los factores que contribuyen a su bienestar. Los resultados más relevantes son:

Más de la mitad (54,6%) de estudiantes LGBTQ+ en Colombia dijo sentirse insegura en su colegio por causa de su orientación sexual y más de un tercio dijo faltar a clase al menos un día en el último mes por esa causa.

La gran mayoría de estudiantes LGBTQ+ escuchó comentarios homofóbicos en el colegio (92,0%) y más de la mitad (52,9%) informó escuchar a otros estudiantes hacer comentarios homofóbicos a menudo o con frecuencia en el colegio. El (65,5%) informaron escuchar comentarios homofóbicos por parte del personal del colegio y casi 1 de cada cinco (22,2%) sostuvo que escuchó este tipo de comentarios a menudo o con frecuencia.

7 de cada 10 estudiantes (69,1%) nunca reportaron incidentes de acoso al personal del colegio. Y el 66,1% de estudiantes sostuvo que nunca le contó a nadie de su familia sobre incidentes de bullying y acoso relacionado con ser LGBTQ+ y solo 5,5% de estudiantes afirmó que lo hacía siempre.

La frecuencia con la que se informa a personas adultas sobre casos de acoso ha caído desde 2015, tanto para el personal escolar (59,4% de estudiantes nunca informaron al personal escolar en 2015 vs. 69% de estudiantes nunca lo hicieron en 2021) como para familiares (60,1% de estudiantes nunca informaron a una persona miembro de la familia en 2015 vs. 66,1% de estudiantes nunca lo hicieron en 2021). Esto apunta a una creciente falta de confianza de jóvenes LGBTQ+ respecto a la voluntad o capacidad de las personas adultas a su alrededor de protegerlos contra el acoso y la discriminación basada en su orientación sexual y/l identidad de género.

Estudiantes LGBTQ+ con niveles más alto de victimización tenían el doble de probabilidad de no haber asistido al colegio durante el mes pasado. Por ejemplo, 61,9% de quienes experimentaron niveles altos de acoso verbal respecto a su orientación sexual faltaron al colegio al menos un día en el mes anterior, comparados con 33,1% de quienes experimentaron niveles más bajos de acoso.

El valor más importante para la juventud LGBTQ+ es la educación. 92,2% afirmó que la educación era “muy importante” (59,1%) o “un poco importante” (33,1%).

La gran mayoría de la juventud LGBTQ+ en Colombia (87,2%) escuchó comentarios homofóbicos o transfóbicos de sus familiares durante el último año. Casi la mitad (44,6%) informó que esto ocurría comúnmente.

Casi una de cada cinco (19,8%) personas jóvenes informó haber sido castigada físicamente por parte de sus padres, madres o acudientes por ser LGBTQ+. No sorprende entonces que 68,2% de la juventud LGBTQ+ “nunca” o “raramente” habla con sus padres, madres o acudientes cuando tienen problemas.

El 93,3% de la juventud LGBTQ+ en Colombia escucha mensajes negativos sobre las personas LGBTQ+ en sus congregaciones religiosas o durante los servicios religiosos y 60,3% informó que esto ocurría “mucho” o “frecuentemente”. No sorprende entonces que 82,9% de la juventud LGBTQ+ no está fuera del clóset en su comunidad religiosa.

Todo lo anterior puede estar alejando a la juventud LGBTQ+ de la religión: Solo 17,7% de la juventud LGBTQ+ sostuvo que se identificaba con la misma religión que su familia y un 18,2% adicional afirmó que no lo sabían. El 66% de la juventud LGBTQ+ no se identificó con ninguna forma de religión organizada. Más comúnmente se identificó como agnóstica (38,5%) y atea (27,5%). En contraste, afirmó que sus familias eran principalmente católicas (73,2%) y evangélicas (14,2%).

El 63,9% de la juventud que fue forzada o presionada a cambiar su orientación sexual y/o identidad de género consideró seriamente el suicidio durante el año pasado, comparada con 48,2% de la juventud que no habían tenido esa experiencia.

La gran mayoría (85,6%) de jóvenes LGBTQ+ afirmó que su salud mental empeoró durante la pandemia.

Para Sentiido es fundamental hacer énfasis en la importancia de escuchar a los jóvenes LGBTQ y de reconocer que viven situaciones particulares debido a su identidad. Con la encuesta se espera aportar más y mejores datos para entender a qué desafíos se enfrentan, cómo han cambiado esos desafíos y qué factores pueden contribuir a su bienestar.

De esta manera, se espera que las instituciones pertinentes puedan tener un mejor conocimiento de lo que están viviendo los jóvenes LGBTQ para abordar y prevenir estas situaciones de riesgo de una mejor manera. “Esperamos que la información proveída sea útil a una amplia variedad de actores que buscan tomar decisiones basadas en datos en el diseño, la implementación y evaluación de programas, iniciativas y políticas que buscan forjar un presente más incluyente y un mejor futuro para toda la juventud colombiana, incluyendo la juventud LGBTQ+.” Afirma Martínez.

Es importante resaltar que, en las investigaciones hechas por Sentiido, se ha logrado evidenciar que los espacios familiares y religiosos son clave en el proceso de autoaceptación de los jóvenes LGBTQ y de su bienestar. Ambos espacios pueden ser también fuentes importantes de violencia, acoso y discriminación.