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La sentencia del aborto en EE.UU. pone en peligro el matrimonio gay y la contracepción
La supresión del derecho al aborto en Estados Unidos, prevista en el proyecto de sentencia aprobado por la mayoría conservadora y confirmado por el Tribunal Supremo tras su filtración el pasado martes, pone en grave peligro otros derechos personales y familiares conquistados en los últimos años. Este es el temor añadido que, a la vista de algunos parágrafos del borrador, están expresando el presidente Joe Biden y los dirigentes demócratas más cercanos al asunto, así como numerosos abogados, activistas y organizaciones sociales.
Todos alertan sobre el riesgo que corren avances tan destacados como el matrimonio homosexual o las nuevas modalidades de control de natalidad.
El demandante a quien se debe la legalización del matrimonio gay en EE.UU. en el año 2015, Jim Obergefell, está entre quienes creen que el derecho constitucional a la igualdad en las uniones conyugales corre un claro riesgo si el Supremo confirma la anulación del aborto libre. La prevista decisión de anular la sentencia por la que el propio Supremo despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo en 1973, en el caso Roe vs. Wade , “es una invitación a todos los que se oponen al matrimonio igualitario y los derechos de la comunidad LGBTQ+”, a quienes se da el mensaje de que “ahora cuentan con un poderoso amigo”, dijo Obergefell a la CNN.
El ponente del fallo aduce que sólo cabe proteger derechos “profundamente arraigados en EE.UU.”
El autor del borrador de la temida sentencia, el juez Samuel Alito, afirma en el texto que su opinión, respaldada por al menos otros cuatro de los magistrados del Alto Tribunal, no necesariamente debería afectar a otros asuntos. Pero al mismo tiempo avisa de que los derechos personales a proteger deben estar “profundamente arraigados” en la historia y tradición de los Estados Unidos y ser esenciales para el “esquema de libertad ordenada” de la nación. El aborto, afirma, no lo es. Entonces, ¿qué puede ocurrir realmente con esos otros derechos relacionados con la familia en sus distintas formas actuales? preguntan los críticos con el contenido del borrador.
Además, tanto Obergefell como otros muchos activistas y juristas defensores de tales derechos manifiestan su falta de confianza en Alito y otros jueces conservadores del Supremo: recuerdan cómo en sus audiencias previas ante el Senado aseguraron que la doctrina Roe vs Wade era ley referencial... y ahora se disponen a tumbarla.
Biden posa para una selfie, el lunes durante un acto en la Casa Blanca
La profesora de Derecho de la Universidad de Texas y experta en leyes sobre atención médica y religión, Elizabeth Sepper, destaca el peligro que a su juicio se cierne desde ahora, y para empezar, sobre las nuevas modalidades de planificación familiar basadas en la llamada anticoncepción de emergencia (las pastillas para prevenir un embarazo después de una relación sexual). Y también ve temblar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El presidente cree que la sentencia, de confirmarse, cuestionaría “cualquier otro derecho relacionado con la noción de privacidad, incluso cómo se cría a un hijo”
Biden fue de los primeros en apuntar el riesgo que la sentencia proyectada plantea respecto a la contracepción y el matrimonio gai. Pero fue más allá y opinó que la promulgación definitiva de dicho fallo podría conducir al cuestionamiento de “cualquier otro derecho relacionado con la noción de privacidad”, incluyendo “hasta cómo se cría a un hijo”.
Los demócratas confían en el efecto revulsivo
Los bajos índices de aprobación de Joe Biden (cerca del 40%) y la larga tradición de voto adverso para el partido del presidente en las elecciones a medio mandato auguran malas noticias para los demócratas en las midterm de noviembre, donde se renovarán un tercio de los 100 escaños del Senado y los 435 de la Cámara Baja. Pese a una ligera ventaja demócrata en un reciente sondeo sobre intención de voto en conjunto, las proyecciones que tienen en cuenta la configuración de las circunscripciones les auguran la probable pérdida de su actual control sobre el Senado y el Congreso. Pero ahora, paradójicamente, la prevista sentencia del Supremo contra el aborto da esperanzas al partido de Biden. Los demócratas creen que el fallo actuaría como revulsivo a su favor, no ya para que puedan aprobar una ley que restaure el derecho en cuestión sino para que frenen otros posibles retrocesos desde el Congreso y el propio Supremo.
El presidente apostó por aprobar en el Congreso la ley de Protección de la Salud de la Mujer, que pretende consagrar en todo el país el derecho al aborto y así frenar las nuevas normativas y proyectos para su prohibición en un total de 26 estados controlados por los republicanos. Pero en el Senado faltan votos para sacar adelante esa ley de alcance nacional. Salvo que se cambie el sistema de mayoría cualificada hoy en vigor... O que, como pidió Biden, los electores voten en masa a los demócratas en las legislativas a medio mandato, en noviembre, y alteren a su favor la relación de fuerzas en la Cámara Alta. Difícil.
