Noticias
Sin reducción de daños, Chemsex representa un peligro para la salud
Cerca de una cuarta parte de los hombres homosexuales que participan de forma regular en chemsex (fiestas sexuales en las que los asistentes consumen diferentes tipos de drogas) han conocido a alguna persona que ha muerto después de una sesión de sexo y consumo. Este dato fue obtenido por una investigación llamada Global Chemsex Survey, realizada por Gay Star News, un sitio de internet dirigido a hombres homosexuales, y Blued, una aplicación destinada a concordar citas entre hombres homosexuales. La muestra incluyó a más de mil hombres homosexuales y bisexuales que practican de forma constante el chemsex a lo largo del mundo.
Los principales resultados indican que el chemsex puede resultar un peligro para la salud de los hombres homosexuales, pues el 60% de los participantes aseguraron experimentar ansiedad y depresión después esta práctica. A la vez que uno de cada 10 informó que ha sido objeto de violencia sexual en el ambiente del chemsex.
Asimismo, el 10% señaló que durante las sesiones ha terminado en el área de emergencias de un hospital, mientras que más del 50% considera que se somete a situaciones peligrosas para su salud cuando practica chemsex.
La mayoría de los hombres encuestados (75%) indicó que la principal droga que usan son los poppers, seguida de GHB (50%), cristal meth (48%), cocaína (43%), mefedrona (32%) y ketamina (24%). Otras drogas utilizadas en menor medida son mariguana, éxtasis y viagra.
El 30% de las personas que participaron en la encuesta eran VIH positivas. Uno de cada 10 aseguró que contrajo el virus mientras practicaba el chemsex y el 37% informó que adquirió otra ITS.
La principal forma en la que se contactan los hombres homosexuales es por medio de la aplicaciones de ligue, pues el 82% dijo que recurría a estas herramientas para concordar citas, comprar drogas y encontrar fiestas. La mitad de los encuestados señaló que acudía a estas reuniones por lo menos una vez al mes.
“Debemos enfadarnos, no debemos aceptar estos daños como peligros recreativos normales. Sobredosis, agresiones sexuales, psicosis y muerte no deben ser partes normales de nuestra búsqueda del sexo o en nuestra búsqueda del placer y la sociabilización”, señaló David Stuart, jefe de Chemsex en 56 Dean Street, una clínica de salud sexual ubicada Londres, y quien acuñó el término a principios de la década de los 2000 y asegura que los principales peligros del chemsex están relacionados con la desinformación en temas de salud sexual y consumo de drogas.
“Creemos que todo el mundo es libre de tomar sus propias decisiones sexuales. Estigmatizar a la gente no ayuda y no lo haremos. Pero a veces las consecuencias son devastadoras. Esperamos que la gente encuentre la información útil mientras tratan de protegerse a sí mismos ya los demás”, indicó por su parte Tris Reid-Smith, jefe de redacción y editor de Gay Star News.