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Nueva ley en Texas permite a trabajadores sociales negar atención a personas LGBT
Un retroceso bastante lamentable para los derechos de las personas de la comunidad LGBT en el estado de Texas ha sucedido al aprobarse la ley propuesta por el Gobernador Greg Abbot (republicano, por cierto) en la que se permite que trabajadores sociales del estado puedan negarse a atender a un cliente por su preferencia sexual. La Junta de Examinadores de Trabajo Social del Estado de Texas votó unánimemente el lunes para cambiar una sección de su código de conducta que establece cuándo un trabajador social puede negarse a atender a alguien.
El código ya no prohibirá a los trabajadores sociales rechazar clientes por motivos de discapacidad, orientación sexual o identidad de género.
La excusa utilizada por el gobernador, es que la ley anti discriminatoria sobrepasaba los límites establecidos y necesitaba hacerse un “ajuste”.
Este cambio de política de no discriminación provocó críticas inmediatas de una asociación profesional. Will Francis, director ejecutivo de la sección de Texas de la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales, lo calificó de «increíblemente desalentador».
Steven Parks, un trabajador social en Houston, quien trabaja con víctimas de traumas infantiles, cataloga esta nueva ley como “un golpe personal y profesional”. Pues insiste en que ahora quedará un “hueco” legal entre lo que es éticamente correcto y legalmente permitido.
Los funcionarios de salud de EE. UU. han identificado más de 100 condados de Texas, particularmente en áreas rurales, con escasez de trabajadores sociales y otros profesionales de la salud mental. Parks, el trabajador social de Houston, dijo que el cambio de política podría afectar el acceso de los clientes LGBTQ a los servicios de salud mental en esas áreas.
«Hay investigaciones que muestran que los miembros de la comunidad queer … tienen un mayor riesgo de sufrir un trauma, un mayor riesgo de sufrir todo tipo de afecciones mentales», dijo.
Después de que Tracy Abzug, trabajadora social en Austin, expusiera su inquietud al saber que con la nueva ley se bajarán los estándares en relación con la discriminación por género o identidad sexual, la mesa directiva de salud comentó que volverían a revisar la nueva ley en su próxima reunión del 27 de octubre. Limitándose a decir que revisarán el tema del “género” sin dar más detalles en cuanto a si abarcarán las preferencias sexuales y personas con discapacidad para una reformulación de la ley.
Pero esta no es la primera vez que los republicanos se oponen a proteger los derechos de las personas LGBT. Durante mucho tiempo se han negado a ampliar protecciones contra discriminación a personas de la comunidad en las áreas laborales y vivienda, entre otras.
Con información de TexasTribune
