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El término “comunidad LGBT” es incorrecto, excluyente y problemático: estudio
Un estudio elaborado por la Sheffield Hallam University, enfocado en analizar las percepciones que tienen las personas sobre el uso del término “comunidad” al referirse a la población LGBT, halló que dicha palabra puede resultar problemática en el momento de hablar sobre las personas de la diversidad sexual o incluir a quienes se consideran parte de una disidencia sexual, pues se encontró que su utilización puede alimentar los estereotipos y resultar excluyente. La investigación constó en el análisis de 600 respuestas sobre la opinión del uso de estas palabras; la mayoría de las respuestas indicaron que muchas personas de la diversidad sexual se sentían excluidas cuando la gente utilizaba estas palabras, los inconformes aseguraron que el nombre “comunidad LGBT” sugiere que todas las personas pertenecen a un grupo homogéneo en el que las particularidades no son posibles.
Los resultados obtenidos en esta investigación fueron recolectados en el más reciente libro Explorando los espacios y las comunidades LGBT. Eleanor Formby, investigador principal de este estudio y autor del libro señala que es importante comprender las experiencias de las personas no heterosexuales y/o no cisgénero para observar las diferencias y similitudes que existen dentro de quienes se identifican como LGBT.
“La forma en la que entendemos y usamos el término comunidad LGBT tiene implicaciones para la puesta en marcha de políticas sociales y de provisión de servicios y, en última instancia, para la vida de las personas LGBT”, indicó el investigador
Formby explicó que el uso del término “comunidad LGBT” es importante debido a su valor histórico; sin embargo, señaló que en la mayoría de las veces es implementado de manera singular, lo cual genera que se invisibilicen características, necesidades y formas de violencia particulares. Asimismo, muchas personas de la diversidad sexual no se sienten identificadas por letras del acrónimo que enuncian identidades y orientaciones sexuales.
“La palabra comunidad rara vez se usa para personas identificadas como parte de grupos mayoritarios, por ejemplo, comunidad blanca, comunidad sana o comunidad heterosexual, ¿Por qué la usamos para los llamados grupos minoritarios?”, indicó el investigador.
La investigación analiza las prácticas que emergen en los espacios físicos que son delimitados por medio de la pertenencia a una comunidad. También aborda la importancia de los espacios simbólicos y rituales que se generan a través de la idea de la pertenencia. El libro da prioridad a las experiencias de vida para encontrar similitudes y divergencias en relación a las identidades LGBT.
Eleanor Formby comentó que en la mayoría de las ocasiones, la palabra comunidad genera confusión entre las personas no LGBT, ya que sobre ella están sostenido estereotipos, estigmas y conceptos erróneos. Finalmente, explicó que el mayor problema con la implementación de esta palabra tiene que ver con la idea de que las personas LGBT son siempre iguales.
Imagen tomada de Gay Center.
