Noticias
Cómic muestra a su protagonista atacando a villanos con bandera del orgullo y despierta enojo
La última portada del comic Fantomen (una versión sueca del cómic clásico The Phantom) muestra al superhéroe usando una bandera del orgullo LGBT para combatir la violencia que dicha población experimenta. Los medios de comunicación de Polonia han criticado el diseño. El más reciente número de Fantomen se desarrolla en Varsovia, ciudad en la que el personaje principal asiste a la marcha del orgullo. En su participación, Fantomen lucha contra un grupo LGBTfóbico que viste con uniformes militares y ondean banderas de Polonia.
“¡Tengo que actuar rápido antes de que la sangre fluya en las calles!”, es una línea que Fantomen usa mientras ondea la bandera del arcoíris.
Mikael Sol, editor del comic, dijo que era consiente sobre lo controvertida que era la portada, pero sostuvo que se sentía cómodo y seguro con su decisión, pues la historia da cuenta de “los sentimientos homofóbicos que están sucediendo dentro de Polonia”.
El escritor del comic, Philip Madden, es polaco y se ha basado en el contexto que actualmente vive la población LGBT, por lo que este número de Fantomen está inspirado en hechos reales sobre expresiones de violencia que han acontecido en ediciones pasadas de la marcha del orgullo en la capital del país, las cuales fueron perpetradas por grupos extremistas de derecha.
Por su parte, los medios de comunicación polacos alegan que el comic estereotipa a Polonia como un país intolerante.
SITUACIÓN LGBT EN POLONIA
La homosexualidad dejó de ser ilegal en 1932: sin embargo, en el país actualmente existe una fuerte presión por parte de la Iglesia católica que abona al sentimiento de intolerancia y rechazo que las y los ciudadanos tienen frente a la población LGBT.
Los matrimonios y las uniones civiles son ilegales, y, aunque existen mecanismos contra la discriminación por orientación sexual, identidad y expresión de género el estigma, la violencia por parte de grupos de extrema derecha, religiosos, políticos y la policía contra las personas LGBT son parte de la vida cotidiana.
En el país se destacan casos como la investigación de la sexualidad de “Tinky Winky”, un teletubbie al cual la Defensora del Menor de Polonia, Ewa Sowinska, acusó de promover la homosexualidad entre la infancia.
Además, en diferentes ocasiones las manifestaciones del orgullo LGBT han sido reprimidas por grupos de extrema derecha y por la policía, violando así el derecho a la libertad de reunión.
Pese a estos obstáculos, organizaciones que defienden los derechos de la población LGBT han organizado diferentes acciones para sensibilizar a la población sobre la aceptación de gays, lesbianas y personas trans. En 2003, la organización Campaña contra la Homofobia realizó la campaña “¡Que nos vean!”, la cual consistía en la exposición de imágenes en la vía pública de parejas del mismo sexo con el objetivo de visibilizar otras formas de amor; sin embargo, la campaña generó debates en medios de comunicación, en los que se mostraban actitudes de rechazo a las personas LGBT.
El Eurobarómetro de 2006, una serie de encuestas sobre diferentes ámbitos como la economía, el turismo, la violencia, etc. de los países que pertenecen a la Unión Europea, demostró que el 76% y el 89% de la población polaca se opuso al matrimonio igualitario y a la adopción entre parejas del mismo sexo respectivamente.
“Jóvenes de mi ciudad me han hostigado numerosas veces para “convencerme” de que aquí no hay lugar para las lesbianas. Me han agredido verbal y físicamente. Una vez también me golpearon. Me han amenazado con violarme para demostrarme lo bueno que es estar con un hombre, porque según ellos eso es lo que necesito”, dijo una mujer lesbiana de Polonia en 2007 el cual se documentó en el Informe sobre la Situación de las Personas Bisexuales y Homosexuales, realizado por Campaña contra la Homofobia y la Asociación Lambda Warszawa.
Con información de Empresas Gay Friendly, El País y la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
