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La identidad de género en nuestro ADN
Finalmente, la ciencia admite que la identidad de género está ligada a la información contenida en los genes de las personas. Esto, según dos investigaciones recientemente realizadas en la Universidad de Sao Paulo, en Brasil. El estudio consistió en la comparación de los cerebros de personas cisgénero y personas transgénero. El ejercicio se dio a través de imágenes de resonancias magnéticas de cada cerebro.
Estas alteraciones en la ínsula podrían estar relacionadas con la red neuronal de percepción corporal y reflejar la angustia que acompaña a la disforia de género.
Giancarlo Spizzirri, co-autor del estudio, declaró que sus resultados respaldan el argumento esgrimido alrededor de la identidad de género, el cual asegura que se trata de una cuestión genética.
Encontramos que las personas trans tienen características que las acercan al género con el que se identifican y sus cerebros tienen particularidades, lo que sugiere que las diferencias comienzan a ocurrir durante la gestación. La evidencia está construyendo que no es una cuestión de ideología.
La segunda investigación arrojó resultados todavía más sorprendentes.
Se trata de una investigación desempeñada por académicos de la Universidad de Augusta, ubicada en Georgia, Estado Unidos. Para la investigación fueron necesarios 14 hombres y 16 mujeres transgénero. Ambos grupos compartían un grupo de genes, los cuales podrían explicar los sentimientos por la disforia de género.
Según Bernard Reed, fundador de la Sociedad de Educación e Investigación de la Identidad de Género, en Reino Unido:
Hay una creciente cantidad de evidencia científica de que hay una base biológica para las identidades de género, así como lo es para ser diestros o zurdos… Esto ha llevado a la aceptación dentro de la Organización Mundial de la Salud y los Servicios de Salud de Inglaterra de que el desarrollo de una identidad de género no es una enfermedad mental.
La ciencia lo demuestra: somos como somos desde antes de nacer. Lo demás son prejuicios y mentiras para confundirnos.
