Noticias
Ordenan que proceda adopción promovida por la primera pareja gay en casarse en BC
Luego de que en cuatro ocasiones las autoridades locales les negaran el acceso al matrimonio, Víctor Fernando Urías Amparo y Manuel Aguirre Espinoza se convirtieron en 2015 en la primera pareja conformada por personas del mismo sexo en contraer matrimonio en Baja California. A casi tres años de este logró, la pareja recibió esta semana la notificación del Quinto Tribunal Colegiado del Decimoquinto Circuito para que procediera el trámite de adopción que promovieron.
En un primer momento solicitaron dicho trámite ante el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia de Baja California (DIF); no obstante, la instancia se negó a proceder argumentando que la adopción por parte de parejas del mismo sexo no está permitida.
Ante la respuesta del DIF, los hombres interpusieron un amparo; como resultado, el Quinto Tribunal emitió un plazo de tres días para que el procedimiento de adopción avance. Asimismo, se dictó sentencia en contra de la Subprocuraduría de Adopciones para la Defensa de los Menores y la Familia y la Coordinación de Adopciones para la Defensa de los Menores y la Familia del DIF.
De acuerdo con el fallo, de no acatarse la resolución, y con base en el Artículo 192 de la Ley de Amparo, se interpondrá una multa estimada de 8 mil pesos resolutivos a los funcionarios que no acaten la sentencia del amparo. La sentencia fue emitida el pasado 19 de febrero por el juez Dante Orlando Delgado Carrizales ante el secretario Ricardo Ávila Bailón.
José Luis Márquez Saavedra, abogado de la pareja, informó que el caso tendrá revisión este viernes ante el DIF Estatal.
La lucha de Víctor Fernando Urías Amparo y Manuel Aguirre Espinoza para que sus derechos fueran reconocidos en el estado en el que radican fue recolectada en el documental Etiqueta no rigurosa, dirigido por Cristina Herrera Bórquez.
El filme expone cómo la tranquila vida de una pareja homosexual que se dedica al estilismo se tornó ajetreada con una saturada agenda activista a raíz de la consolidación por parte de los hombres de una organización llamada Mis Derechos No Son Locura, en la que brindan apoyo y asesoría a personas LGBT.
“Sabíamos lo que implicaba el documental, pero lo más doloroso del proceso fue el exponer mi vida, de pronto todos nos atacaban, fue muy duro, pero no me iba a salir del país, luchamos por lograr lo que queríamos”, señaló Fernando Aguirre.
Con información de La Crónica. Imagen tomada de La Frontera.
