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Activistas LGBT y feministas son reconocidos por la CDMX por defender derechos humanos
El gobierno de la Ciudad de México realizó este lunes la entrega del Premio Ángel, un galardón que reconoce el trabajo, trayectoria u obras de ciudadanos que se distinguen por su aportación en materia de derechos humanos y otros temas progresistas en la capital. En esta edición reconoció a ciudadanos, artistas y activistas que luchan por el matrimonio igualitario, los derechos de las personas LGBT y los derechos de las mujeres desde una perspectiva feminista.
Arturo Díaz Betancourt, quien fue un famoso activista a favor de los derechos humanos de las personas que viven con VIH, quien luchó por el acceso de esta población a la salud, recibió el galardón de manera post-mortem por sus acciones en contra de la discriminación y favor de los derechos LGBTTTI.
Antes de su fallecimiento en 2011, Betancourt tuvo una amplia labor activista, ya que trabajó para lograr que el Código Penal de la Ciudad de México reconociera al odio como agravante en los homicidios en contra de las personas homosexuales; además formó parte de organizaciones civiles pioneras como Mexicanos contra el Sida.
En este mismo rubro fue reconocido el flautista Horacio Franco, quien es abiertamente gay, participó en la elaboración de la nueva constitución de la Ciudad de México y es egresado del Conservatorio Nacional de Música en México y del Conservatorio Nacional de Ámsterdam; además ha participado en eventos de talla internacional representando a México y dando visibilidad a la población LGBT.
Finalmente, Regina Tamés Noriega, feminista y abogada especializada en derechos humanos, fue galardonada por defender los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Tamés es actualmente directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), organización creada por la Marta Lamas y reconocida por su trabajo para lograr la despenalización del aborto en la Ciudad de México y garantizar el derecho a la reproducción asistida.
Otras personas galardonadas fueron Arnoldo Kraus, por su activismo a favor del derecho a la muerte digna; Juan Ramón de la Fuente Ramírez, por sus aportaciones en materia educativa; y Marcelina Bautista Bautista, activista y trabajadora doméstica mexicana cofundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, por la defensa de los derechos de las personas inmigrantes.
Con información de La Jornada y Milenio.
