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“Esto te pasa por joto, no te queremos en la ciudad”; Gerardo huyó de México por la violencia que padecía
Estados Unidos fue el destino que Gerardo eligió luego de muchos años de padecer violencia y discriminación a lo largo de su vida en su natal Sinaloa por ser abiertamente homosexual. La decisión de emigrar fue tomada después casi morir en un ataque basado en la homofobia. El sinaloense reveló, en entrevista con el periódico El sol de Tijuana, dos de las agresiones que marcaron su vida y que lo orillaron a abandonar su país, la primera ocurrida en febrero de 2014, cuando Gerardo conducía un automóvil y dos personas en motocicletas lo obligaron, con pistola en mano, a orillarse y descender del vehículo.
Gerardo no recibió ninguna herida, pero su auto fue baleado por quienes lo agredieron. De acuerdo con el hombre homosexual, la agresión estuvo basada en su orientación sexual pues desde hace mucho tiempo recibía amenazas en su trabajo, lugar en al que le hacían llegar notas con ofensas homofóbicas y en las que le pedían que dejara de asistir a lugares de reunión para personas homosexuales.
Gerardo afirma que dicha agresión se basó en que él vivía su homosexualidad abiertamente. Según el joven, en Sinaloa es común que los hombres casados y con hijos acudan a lugares de encuentro gay, por lo que a muchos de ellos les parecía incómodo y riesgoso que el viviera sin complicaciones su orientación sexual.
Pocas semanas después, Gerardo fue objeto de una agresión que a primera vista parecía ser un asalto, no obstante la situación se inscribió en un acto de odio. Luego de ser golpeado y despojado de sus pertenencias por un hombre que lo interceptó en la calle, éste le grito: “Esto te pasa por joto, no te queremos en la ciudad”.
Tras el incidente, su familia y el acordaron que lo más seguro para él sería abandonar el país. Lo primero que hizo fue dirigirse a Tijuana, Baja California. Una vez ahí un amigo suyo que vive en San Francisco, Estados Unidos, y que se dedica al activismo a favor de los derechos de las personas LGBT, le recomendó pedir asilo al país del norte ante la violencia que viven las personas LGBT en México.
“Mi padre recordó a un amigo cercano, le mataron un hijo frente a sus nietos, esto le hizo decirme que prefiere tenerme lejos, pero con vida, que cerca pero muerto”, narra Gerardo sobre la decisión de abandonar México.
En agosto de 2015 partió a Estados Unidos e inició su proceso de solicitud de refugio, el cual continua.
con información de El sol de Tijuana. Imagen tomada de Huffington Post.
