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#Chile Tensión en las audiencias públicas por la Ley de Identidad de Género
Después de cuatro años de trámite y con catorce revisiones en la Comisión de Derechos Humanos del Senado, el proyecto de Ley de Identidad de Género pasó en junio a la Cámara de Diputados del Congreso chileno. En su segunda tanda de audiencias públicas hubo tensión por la presencia de grupos evangélicos y conservadores que se oponen a la iniciativa.
Desde temprano, el ingreso al Congreso Nacional de Santiago fue ocupado por grupos evangélicos y conservadores -identificados con carteles de José Antonio Kast, candidato presidencial de extrema derecha en las últimas elecciones que reivindica el legado del dictador Augusto Pinochet y del mismo partido del triunfante Sebastián Piñera-. Con carteles contra lo que llaman la “Ideología de Género” y bajo la consigna “No te metas con mis hijos” gritaron, a viva voz y con megáfonos, a quienes ingresaban al recinto.
Algunos de ellos lograron entrar a presenciar la audiencia, donde estuvieron presentes sobre todo las voces que se oponen al proyecto. Entre otros, estuvieron la vocera del “Bus de la libertad” –en contra de las niñeces trans-, Marcela Aranda; la esposa de Kast, Pía Adriasola; una médica endocrinóloga, Francisca Ugarte, y un grupo de abogados, todos en contra. A favor sólo se escuchó la voz de la organización de trabajadoras sexuales Amanda Jofré, que dieron su testimonio de lo importante que es el proyecto para ellas.
Un largo camino a la ley que ahora peligra
El proyecto de Ley de Identidad de Género fue presentado en 2013 y estuvo cuatro años en trámite en la Cámara Alta de Chile. A lo largo de este tiempo y de las catorce revisiones que tuvo en la Comisión de Derechos Humanos –la que despachó el proyecto que ahora está en discusión con audiencias públicas- perdió algunos de sus objetivos centrales.
Uno de ellos es la edad a partir de la que las personas podrían optar por el cambio de identidad en sus documentos ante el Registro Civil: se eliminó la posibilidad de que lxs menores puedan hacerlo y sólo quedó contemplado el derecho para lxs mayores de 18 años podrán hacerlo. Esto aun cuando las organizaciones que luchan por los derechos de lxs niñxs trans fueron impulsores.
La primera audiencia, luego de que el proyecto pasara a Diputados, había sido en septiembre. Hasta entonces, nunca habían ido grupos conservadores al Congreso. Las organizaciones que defienden el proyecto consideran que no es casual que esto haya pasado luego del triunfo de Piñera el domingo y también después de que la semana pasada la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, anunciara que se le puso “suma urgencia” al proyecto. “Esto es un instrumento que lo que busca es dignificar la vida de las personas y eso es muy importante”, declaró entonces la funcionaria de Michelle Bachelet.
La urgencia tiene que ver con el temor de que en marzo, cuando probablemente asuma la presidencia Piñera, el proyecto caiga. Eso creen las organizaciones que lo defienden y por eso insistirán en que se trate lo antes posible. Pero lo cierto es que no se sabe cuándo podría suceder. Más aún si se considera el antecedente de los cuatro años de vaivenes que pasó en el Senado. Las audiencias continuarán mañana en Valparaíso.
