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7 de cada 10 aficionados al fútbol aceptarían a un jugador abiertamente gay en su equipo nacional
Tres cuartas partes de los fanáticos del fútbol darían la bienvenida a un jugador abiertamente homosexual en su equipo nacional, aunque ese número es menor en Estados Unidos y mucho más bajo en Medio Oriente. Una encuesta realizada por Stonewall, organización británica de derechos LGBT, fue aplicada a través de Forza Football, una app especializada en fútbol, a 50 000 aficionados procedentes de 38 países en los cinco continentes.
El sondeo encontró que el reconocimiento público de un futbolista gay en Rusia, sede de la Copa Mundial 2018, se duplicó con creces, pues pasó del 21% en 2014 al 47% en 2017.
Los resultados globales arrojaron que 76% de los encuestados aceptaría que su equipo nacional de fútbol tuviera un jugador abiertamente homosexual.
Seis de cada 10 aficionados que respondieron la encuesta en Estados Unidos compartieron ese punto de vista, tendencia ligeramente inferior a la aceptación en México, que casi llega a siete, y más lejos de Reino Unido e Islandia, donde alcanza ocho y casi nueve, respectivamente.
Las aficiones de Egipto, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, uno de los 72 países donde las relaciones entre personas del mismo sexo son penalizadas, se sentirían muy incómodas con un jugador homosexual, pues apenas 1 de cada 10 fanáticos no tendría problema.
Sin embargo, 64% de los interrogados piensan que la FIFA debería considerar los derechos LGBT al decidir la ubicación de los torneos. La Copa Mundial de 2022 se celebrará en Qatar, donde solo el 14% de los encuestados aceptaría a un jugador abiertamente gay.
“Lo que estos resultados reflejan es lo mucho que hay que hacer antes de que podamos decir que podemos vivir en un mundo donde las personas lesbianas, gay, bisexuales y trans sean aceptadas sin ninguna excepción. En 72 países las relaciones entre personas del mismo sexo están penalizadas, y como esta encuesta muestra, donde hay legislaciones anti-LGBT inevitablemente existirán actitudes hostiles”, explicó Ruth Hunt, directora ejecutiva de Stonewall.
“Creemos que el deporte tiene el poder de unir a la gente y crear cambio. Para muchas personas LGBT en Rusia, por ejemplo, la Copa Mundial es vista como una oportunidad para que los abusos y discriminación que enfrentan día a día sean llevados a los reflectores para que sean cuestionados y criticados”, agregó.
Por su parte Patrick Arnesson, fundador de Forza Football, hizo un llamado para que la FIFA haga de Rusia un destino seguro para los fans LGBT durante la Copa Mundial.
“Si bien es alentador ver las actitudes de los fanáticos rusos mejorando hacia las personas LGBT en el fútbol, todavía hay un largo camino por recorrer”, advirtió Arnesson; “con el evento deportivo más grande del mundo que tendrá lugar en Rusia en 2018, queremos que la FIFA adopte una postura más firme para garantizar la seguridad de todos los fanáticos LGBT involucrados en el torneo”.
Con información de OutSports y Forbes.
