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Lucas, el niño de 13 años que se quitó la vida por el acoso homófobo de su clase
En septiembre Lucas comenzó el que sería su último año de clase. No por una enfermedad, no por un accidente. Sino que por la intolerancia de sus compañeros de clases, incapaces de aceptar que Lucas no representara el prototipo de machito heterosexual exigido para encajar en ciertos círculos. Lucas era abiertamente gay. “Lo acosaban constantemente por la forma en que vestía, sus gestos, su presencia”, dijo a Le Monde Stéphanie, una amiga de la familia. “Él no se escondió y eso molestó a algunas personas”.
Lucas no volverá al colegio. Se ha perdido el resto de su vida por culpa de acosadores que hicieron sus días miserables, que lo llevaron a la desesperante sensación de que no había salida.
Los hechos han ocurrido en Golbey, pueblo de la región de Lorena, en Francia. La familia de Lucas, estudiante de cuarto grado en el Instituto Louis-Armand College de Golbey, sostiene que el niño fue víctima de «actos de acoso cometidos por estudiantes de su colegio, a causa de su homosexualidad, durante varios meses», informó el fiscal, Frédéric Nahon, en un comunicado de prensa.
Los padres de Lucas habían presentado una denuncia a Educación, que ahora investiga si el instituto siguió los protocolos requeridos en casos de acoso.
Mañana se llevará a cabo el funeral. Los padres de Lucas han animado a que todos los que quieran ir a despedir a su hijo lleven una bandera arcoíris, para honrar así la orientación sexual de un niño valiente que nunca escondió sus sentimientos, que tal como describe su amiga, “siempre fue agradable, cariñoso, espontáneo, lleno de sueños y de vida”.
