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Rosa, la subcampeona mundial de Muay Thai que visibiliza el deporte LGBTI (y lo hace orgullosa en Chueca)


2020-09-02
https://shangay.com/2020/09/02/deporte-lgtbi-muay-thai-rosa-perez-cocina-de-san-anton/
Shangay

Se llama Rosa Pérez Alonso, pero sus amigos la llaman Ross. Y es subcampeona mundial de Muay Thai, arte marcial conocido también como boxeo tailandés o el arte de las ocho extremidades. Ganó el trofeo en 2018, cuando tenía 33 años. Y promete volver a competir para regresar a España con el título de campeona. Pese a ser un referente en el mundo de las artes marciales, para el gran público es una desconocida.

Ella, como lesbiana, reivindica el papel de la mujer en el deporte y la competición. No se calla nada, y lo hace desde la atalaya que es La Cocina de San Antón, en el corazón de Chueca, donde trabaja.

Las mujeres y el deporte LGTBI, una doble barrera que Rosa quiere ayudar a combatir. “No voy por ahí diciendo ‘hola, soy Rosa y soy lesbiana’, pero tampoco me oculto ni me callo. Y esto puede ser complicado en un mundo como es el del deporte de contacto”, nos dice. Y También nos asegura que “nunca he tenido problema por ello”.

Curiosamente, en este mundo de las artes marciales ella asegura que no se ha encontrado con hombres gais: “En el deporte de contacto nunca he visto a un hombre decir abiertamente ‘soy gay’. Y claro que tiene que haberlos, pero hay prejuicios. Son como muy ‘machorros’ de una manera forzada. Por desgracia, eso sigue pasando. Sé que hay gais que compiten, pero no lo dicen”.

Rosa trabaja como camarera en La Cocina de San Antón, en la terraza del Mercado de San Antón, y es una mujer muy conocida (y querida) en Chueca. “No os voy a llevar la contraria si me dices que para muchos soy la mejor camarera de Chueca”, asegura riendo cuando le preguntamos por ello: “Me encanta que lo piensen y que se vengan a verme, que aquí lo pasamos muy bien y se está de cine”, continúa.

En 2018 volvió con el título de subcampeona. Pero, como decimos, le supo a poco: “Voy a volver a por ese cinturón [el de campeona]. La chica con la que competí y yo nos seguimos en Instagram y ya tenemos pactada la revancha. Ella es de Brasil y nos escribimos mínimo una vez al mes. Ahora estoy entrenando unas cinco horas diarias porque tengo que trabajar para vivir, pues vivir solo de esto resulta inviable. Pero voy a volver como campeona, eso lo tengo muy claro”.

Nada nos gustaría más, y ya le tenemos pedida la entrevista con ese trofeo.