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La lucha de David y Guido por el reconocimiento oficial de su unión


2020-07-19
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Página Siete

Un tribunal dio razón a la pareja y la suya será la primera unión libre de personas del mismo sexo con reconocimiento por parte del Estado. “Es cuestión de hacer justicia con el amor”, dicen ellos. “¿Cuán horrendos serían estos tiempos de coronavirus y cuarentena si tú no estuvieras a mi lado?”, le pregunta David Aruquipa a Guido Montaño en modo afirmación. Tras más de una década brindándose caricias de apoyo y una larga lucha, esta pareja podrá celebrar muy pronto la que será la primera unión libre de personas del mismo sexo con reconocimiento oficial por parte del Estado.

David y Guido no tenían nada que esconder cuando se dieron su primer beso. Cada cual cargaba consigo una historia personal marcada por el mismo aspecto: la lucha por hacerse visibles y por ser quienes realmente son.

Se conocieron allá por  2008 y un año después tuvieron la oportunidad de formar parte de una delegación oficial que  representaba al país en el Mercosur Cultural, que tuvo lugar en Asunción (Paraguay). 

En esa reunión, el grupo de técnicos de los países del Mercosur eligió a David para presentar ante todas las autoridades los resultados del trabajo realizado por Bolivia para su aprobación. Ante tal responsabilidad, no había otra alternativa  que hacerlo bien y David buscó en Guido, su colega de trabajo, el apoyo que necesitaba.

“Él me dice: ‘Tranquilo, lo vas a hacer bien. Es un honor que tú puedas estar presentando este trabajo ante todos los ministros’”, recuerda David, quien es administrador de empresas y gestor cultural. Y así fue. Su presentación se cobró la sonrisa y el aplauso de todos y cada uno de los allí presentes.

Y tras el “triunfo político”, el amor. Según David, esa “fuerza de acompañamiento” de Guido acarició su alma y en medio de los festejos de esa noche asomó el momento perfecto para demostrárselo con algo tan poderoso como un beso.

“Estábamos en un restaurante y ahí encaramos el primer acto de homofobia. Nos quisieron dar un lugar privado para estar ‘tranquilos’, pero nosotros no aceptamos porque nuestras vidas ya estaban cargadas de luchas personales y no teníamos nada que esconder”, relata David.

A lo que Guido, que es abogado, añade: “Esa situación, fuera del ambiente de trabajo, nos permitió apoyarnos y compartir. Eso ayudó a que surja el amor y a partir de ahí empezamos nuestra relación”. 

De este comienzo han pasado ya 11 años, a través de los cuales ambos han ido escribiendo una historia que trata sobre el respeto, el cuidado, la protección y la adoración.

La lucha por sus derechos

David y Guido, de 48 y 45 años respectivamente, tienen muchas cosas en común: aman viajar, descubrir sabores, disfrutar de la cultura y el arte y ambos son activistas en favor de los derechos humanos. En definitiva, comparten un proyecto de vida y luchan por él juntos desde ese primer beso.

Tanto ellos como sus familias han celebrado las uniones de hermanos, primos, sobrinos y cualquier pareja heterosexual que se haya decidido a dar ese paso con el que sellar su amor. A lo que ellos se preguntan: ‘¿Y por qué la nuestra no?’ 

Con ese propósito, el 5 de octubre de 2018 David y Guido se presentaron en las oficinas del Servicio de Registro Cívico (Serecí) departamental de La Paz para solicitar la inscripción de su unión civil. Lo hicieron acompañados por los abogados de Derechos en Acción y la Comunidad de Derechos Humanos,  promotores de este caso.

Sin embargo, el trámite administrativo iniciado ese año fue rechazado en numerosas oportunidades por el Serecí, argumentado  enfoques restrictivos de derechos y apelando a fundamentos “anacrónicos” y “descontextualizados”, de acuerdo a la pareja. 

“El 11 de septiembre de 2019, el director nacional del Serecí dicta una resolución confirmando todos los rechazos anteriores. Esa resolución se basa en el hecho de que la legislación nacional no contempla la posibilidad, según el Serecí, de que los homosexuales puedan concretar una unión civil que sea reconocida y protegida por el Estado”, explica Guido Ibargüen, especialista en derechos humanos y abogado de la pareja.

A partir de esa resolución, David y Guido deciden impugnar -el pasado 10 de febrero- la decisión del Serecí y recurren a la justicia constitucional argumentando que la Constitución Política del Estado (CPE) coloca por encima de su propio texto los tratados internacionales sobre Derechos Humanos de los que Bolivia sea parte.

Y el 3 de julio, aún con la resaca de la conmemoración del mes de las diversidades sexuales y de género, la jurisdicción constitucional de La Paz emitió un trascendental fallo que les dio la razón, sentando un precedente a favor de las reivindicaciones y los derechos humanos de la población LGBTI en Bolivia.

“Escuchar ese fallo fue realmente emocionante, ya que nos llevó a pensar que existen posibilidades de hacer justicia en este país”, señala David.

Celebrarán  su unión libre, la primera reconocida en Bolivia.

La primera unión libre oficial

Ese día, un inolvidable viernes, la Sala Constitucional Segunda del Tribunal de Justicia emitió una sentencia ordenando al Serecí que anule la resolución administrativa de 2019 que impedía a la pareja el reconocimiento y certificación oficial de su unión civil.

Los dos vocales consideraron, en forma unánime, que la resolución del director nacional del Serecí era lesiva de los derechos humanos de Guido y David.

Y, finalmente, determinaron que se debe aplicar preferentemente la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), interpretada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en su Opinión Consultiva 24 (OC-24) y que expresa: “no encuentra motivos para desconocer el vínculo familiar que parejas del mismo sexo pueden establecer por medio de relaciones afectivas con ánimo de permanencia, que buscan emprender un proyecto de vida conjunto, típicamente caracterizado por cooperación y apoyo mutuo”.

Acogiendo todos los argumentos de la pareja y asumiendo la aplicación preferente de instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que declaren derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, los vocales ordenaron al director nacional del Serecí emitir una nueva resolución. 

La Sala Constitucional le dio al Serecí el plazo de 10 días hábiles a partir de la notificación escrita (que se hará la próxima semana) para volver a pronunciarse. Y deberá hacerlo tomando como parámetro el estándar de protección más alto contemplado en la Convención Americana y la OC-24 de la Corte IDH.

Organizaciones  como Amnistía Internacional Américas o  la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), entre otras, saludaron la decisión de anular la resolución administrativa del Serecí de 2019. “Llamamos al registro civil Serecí a emitir una nueva resolución apegada a las obligaciones internacionales de Bolivia ¡ya!”, publicó Amnistía Internacional Américas en su cuenta oficial de Twitter. 

“Es una cuestión  de hacer justicia con el amor”, aseguran.

Del “triunfo político” al amor

“Esperamos que tengan la valentía de reconocer que hay un avance y que no se escuden en argumentos obsoletos; que reconozcan que la Constitución puede ser dinámica, progresiva e irse modificando en el tiempo con el desarrollo de la humanidad”, aguarda Guido.

“Los que firmasen ese documento pasarían a la historia como personas que han posibilitado los derechos de una población históricamente excluida en este país y nuestra gente podrá ser más feliz. Es importante dar muestra de que Bolivia ha superado ya estas situaciones de discriminación”, señala por su parte David.

Según el abogado  Ibargüen, esta decisión de la justicia constitucional marca un “hito” para la población LGBTI en Bolivia, muy en sintonía con los cambios que se han venido dando en la región en el último tiempo a favor de los derechos de esta población.

Mientras tanto, para David y Guido supone “una luz en el camino” y esperan que en un futuro se convierta en una norma que permita que las uniones de otras parejas del mismo sexo puedan ser abrazadas por el Estado. Un paso necesario para dejar atrás la desprotección en la que muchas personas se encuentran en la actualidad por el simple hecho de amar.

“Este es un tema de derechos, de legislación y jurídico. La estamos peleando porque basta de estar viviendo a la sombra de un Estado que no nos reconoce. Hay que hacer justicia con el amor”, sentencia David.

Organizaciones celebran el fallo

Tras conocerse el fallo de la Sala Constitucional de La Paz, organizaciones internacionales como Amnistía Internacional Américas o la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Bolivia saludaron la decisión de anular la resolución administrativa del Serecí de 2019 que había negado el derecho de David Aruquipa y Guido Montaño a la unión libre.

“La determinación de la Sala Constitucional supone el resguardo de los derechos de las personas sin importar su orientación sexual y viabiliza la obtención del reconocimiento y certificación oficial de la unión libre de una pareja del mismo sexo, que inició su vida en común hace más de una década”, señaló la ONU en un comunicado.

Asimismo, instó al Serecí a cumplir la “decisión vinculante” y a la “reformulación de su resolución de conformidad a los estándares internacionales para viabilizar el registro de esta unión libre y así garantizar un trato justo e igualitario a las parejas del mismo sexo”.

En el mismo sentido se pronunció la Misión en Bolivia de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh): “La Misión saluda el fallo de la Sala Constitucional de La Paz que anuló una resolución del Serecí, la cual rechazaba la solicitud de una pareja del mismo sexo para certificar su unión libre”, dijo en RRSS.

La Oacnudh planteó también  que los Estados modifiquen las figuras existentes, a través de medidas legislativas, judiciales o administrativas, para ampliarlas a las parejas  del mismo sexo.

Amnistía Internacional Américas resaltó que el fallo  recuerda que “los Estados deben garantizar el acceso a todas las figuras ya existentes en los ordenamientos jurídicos internos, para asegurar la protección de todos los derechos de las familias conformadas por parejas del mismo sexo, sin discriminación (…)”.

Los  argumentos

Sereci Los argumentos centrales del Serecí para rechazar a los dos demandantes el derecho a la unión libre fueron que el artículo 63.II de la CPE y el Art. 168.II de la Ley 603 (Co´digo de las Familias) solo autorizan las uniones libres de parejas heterosexuales.

David y Guido  Al impugnar la resolución del Serecí, la pareja se basó en el artículo 256 de la CPE, cuyo inciso I establece que “Los tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que hayan sido firmados, ratificados o a los que se hubiera adherido el Estado, que declaren derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, se aplicarán de manera preferente sobre ésta”. El Inciso II señala que “los derechos reconocidos en la Constitución serán interpretados de acuerdo a los tratados internacionales de derechos humanos cuando éstos prevean normas más favorables”.