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Lesbofobia: INDH presenta querella contra Carabineros tras brutal caso de torturas contra jóvenes lesbianas en Coronel


2020-03-26
https://www.elmostrador.cl/braga/2020/03/26/lesbofobia-indh-presenta-querella-contra-carabineros-tras-brutal-caso-de-torturas-contra-jovenes-lesbianas-en-coronel/
El Mostrador

Entre las agresiones denunciadas por el INDH, se relata que las jóvenes fueron ahorcadas, golpeadas en la cabeza con puño y pie, fueron rociadas con gas pimienta en boca y ojos, a Monserrat le fracturaron el dedo, la amenazaron con “tirarla al río”, la obligaron a desnudarse y hacer sentadillas, entre otras torturas. Antes de ser liberada, Monserrat fue obligada a firmar dos documentos donde aparecen su dirección y las de otros familiares. Su constatación de lesiones nunca le fue entregada.

Este fin de semana, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de la región del Bío Bío presentó una querella criminal en el Juzgado de Garantía de Coronel, contra todos quienes resulten responsables como autores, cómplices o encubridores del delito de torturas que sufrieron el pasado 12 de marzo, al ser detenidas de forma arbitraria, dos jóvenes lesbianas, Monserrat P junto a Priscila P, quienes recibieron violentas agresiones de carácter político sexual, tanto en la vía pública como dentro del carro y comisaría policial, dichas torturas fueron ejecutadas por parte de mujeres y hombres de Fuerzas Especiales, de las comunas de Coronel y Concepción.

Entre las agresiones, las jóvenes fueron ahorcadas, golpeadas en la cabeza con puño y pie, fueron rociadas con gas pimienta en boca y ojos, a Monserrat le fracturaron el dedo, la amenazaron con “tirarla al río”, la obligaron a desnudarse y hacer sentadillas, entre otras torturas.

Los hechos

Según denunció la Colectiva Feminista La Zarzamora, el día 11 de marzo en la noche, tras una jornada de grandes movilizaciones estudiantiles que se llevaron a cabo en todo el territorio (razón por la cual había una gran cantidad de efectivos policiales), las víctimas, Monserrat y Priscila decidieron salir a dar una vuelta cuando las manifestaciones habían terminado.

Al llegar al sector del cristo, cerca del cesfam, vieron a una gran cantidad de contingente policial que se encontraba rodeando a un grupo de “señoras, niños y unos adolescentes”, ante esto deciden acercarse y conversar con las personas. En ese momento, Priscila comenzó a grabar con su celular, este hecho alteró a un funcionario de fuerzas especiales, quién comienza a hostigarla y seguirla mientras ella registraba al grupo de personas rodeados.

“Después de eso nos sentamos y de repente de la nada se comienzan a llevar detenido a un loco. Les dije ¿porque se lo están llevando? y una paca me contesta insultándome al igual que otro paco. Entonces me acerco para grabar a la paca que me insultó y viene otra que me pega una patada en la vagina”, relató Priscila. En ese momento, un grupo de efectivos rodeo a Priscila y comenzaron a golpearla, quedando en medio de un círculo de puñetazos, lumazos y patadas que posteriormente la dejaron con un dedo fracturado.

Monserrat trata de interponerse para liberarla de la golpiza, pero un Carabinero les lanzó gas pimienta en la boca y ojos. Monserrat fue reducida con la boca y nariz tapada por un FFEE. “Cuando empezó la detención del chico, nosotras estábamos sentadas y preguntamos por qué se lo llevaban, si no estaba haciendo nada. Luego de eso, veo que están pegándole a Priscila, ¡yo me metí a sacarla y le dije a una paca “oye hermana si somos mujeres! Ella no respondió nada. No me di cuenta cómo, pero en un momento tenía a todo el choclón de pacos pegándome en la cabeza, en el cuerpo y me tenían contra el carro blindado que tienen”, narró la víctima.

Monserrat es subida al carro, le metieron los dedos en los ojos, la asfixiaron, recibió insultos lesbofóbicos y golpes en la cabeza. Luego, un “paco alto” es el que da comienzo a las agresiones dentro del carro policial.

“Él me tira al suelo y me empieza a asfixiar a ahorcar con ambas manos, aún me duele el cuello para girarlo hacia ambos lados. En un momento lo único que sentí era que me iba a morir, porque ya no me entraba aire y no podía hacer nada”. Tras ello, el mismo victimario la toma del pelo e intenta estrellarla contra el carro policial, momento en el cual Monserrat se desmaya.

Tras el desvanecimiento, dos funcionarias la sientan y comienzan a golpearla, Monserrat, quien sufre de Asma Crónica y ansiedad, pidió ayuda, que dejaran de golpearla porque no podía respirar, sin embargo, según narra, sus peticiones fueron ignoradas tanto por los funcionarios presentes como por el conductor. En cambio, recibió más insultos de carácter lesbofóbico. Lejos de obtener ayuda, las agresiones continuaron para luego ser amenazada con “ser tirada al río”. Los insultos que recibió Monserrat por ser lesbiana agravaban su crisis asmática, por lo que se enfocó a pedir que le pasaran un inhalador.

En un momento, la víctima pensó que su agonía estaba por llegar a su fin, ya que los victimarios la llevaron a un centro asistencial, sin embargo, narra que a penas llegaron la amenazaron nuevamente, esta vez para que no denunciara los golpes en el hospital, “te vamos a sacar la conchetumare adentro”, le dijeron. Monserrat pidió ayuda a un funcionario del hospital, con solo el movimiento de sus labios, pero la funcionaria que la custodiaba se dio cuenta y le gritó “qué wea estai hablando mierda”.

Otra de las efectivas policiales en ese momento le dijo, “pobre de vo’ que digai que te pegamo, sino te va a ir feo, no hagai tierra y te voy a dejar que salgai antes”. Cuando llega el médico a atenderla, “me preguntó si tenía lesiones y yo dije que no sabía, porque estaba con la paca al lado. El médico puso sin lesiones, frente a mí, con la nariz sangrante y mi rostro hinchado de golpes. Tampoco quiso inhalarme”, narró la víctima.

Llegando a la comisaría, dos carabineras la llevan a una pieza sin cámaras y le exigen que se desnude. La obligaron primero a levantarse la polera, luego a hacer sentadillas desnuda, “les tuve que mostrar los pechos, tuve que sacudirme los pechos, después me dijo ¡ya bájate los pantalones! Me bajé los pantalones y me pidió que me bajara los calzones. Yo andaba con bóxer y me quedó mirando con cara de sé que no es un calzón, y me dijo: ya, ¡haceme 3 sentadillas! Pórtate bien y no hagai tierra porque si no esta se te va a devolver peor”.

Finalmente, antes de ser liberada, Monserrat fue obligada a firmar dos documentos donde aparecen su dirección y las de otros familiares. Su constatación de lesiones nunca le fue entregada.

[*] Este artículo describe o contiene elementos de un proceso judicial en curso. Existe la posibilidad de que los cargos o hechos sean desestimados al finalizar la investigación o el proceso, por lo cual NO se debe considerar al o los mencionados como imputados como culpables, o los hechos como fehacientes sino plausibles, hasta que la Justicia respectiva dicte sentencia.