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La lucha de Serena y Giada por que Italia reconozca a sus hijos
La lucha de Serena Galassi y Giada Buldrini se remonta 3 años atrás, cuando nacieron sus pequeños gracias al Método ROPA, a través del cual una de las madres gesta el óvulo fecundado de la otra. Lo hicieron en Barcelona, de la mano de Flor Molfino, y fue Serena la que trajo al mundo a los pequeños, Thomas y Leonardo. Casadas en 2016, Serena y Giada serían unas felices y tranquilas mamás si no fuera por el Ayuntamiento de Riccione, donde viven, que solo considera madre a Serena, incluso aunque los hijos tengan el genotipo de Giada.
La pareja ha comenzado una batalla legar en el Ayuntamiento que, de resultar triunfante, sería un hito incomparable en la historia de los derechos LGTB de su país, Italia. Su lucha es bidireccional: desde junio de 2019 son mamás tabién de una niña que tuvo esta vez Giada por el mismo método, por lo que ambas luchan por ser reconocidas como madres de sus respectivos hijos.
Hace poco os contábamos como la extrema derecha había conseguido en Polonia prohibir la reproducción asistida a cualquier mujer que no demostrara estar con un hombre, por el supuesto derecho del niño de tener un padre, hasta el punto en que habían requisado los óvulos congelados por mujeres lesbianas o simplemente solteras. Italia no ha llegado a ese punto pero está estancada en derechos de la mujer y derechos LGTBI en comparación con sus vecinos, España, Francia, etc, desde hace ya demasiados años, y tampoco permite la reproducción asistida excepto a parejas heterosexuales con problemas manifiestos de fertilidad.
La abogada de la pareja, Katia Buldrini, está amparándose en que la Constitución italiana no prohíbe a las parejas homosexuales tener hijos, por lo que lo lógico sería pensar en el beneficio del menor y reconocer su linea filiar con ambas progenitoras: "Existe el riesgo de privar a dos niños de su identidad, de su herencia genética y también de excluirlos del eje de sucesión de su madre biológica (...) Si el Tribunal de Casación admite la transcripción de nacimientos en el extranjero y también la adopción del hijo de la pareja, ¿por qué debería negar el reconocimiento de la madre genética a sus hijos?".
