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Los campos de concentración para gays regresan a Chechenia
La situación que está viviendo la comunidad LGTB en Chechenia ha creado alarmas a nivel internacional. Hace apenas unos meses se confirmó que efectivamente existen campos de concentración para homosexuales. Hoy el Gobierno checheno continúa escondiendo información lo cual hace que las alertas se disparen entre los colectivos que luchan por los derechos humanos.
Rubén López, que forma parte del Área Internacional de FELGTB ha hecho declaraciones: “La información que tenemos de Chechenia es que se está viviendo una situación muy dura. Se habla de cuatro personas que han sido literalmente asesinadas, y no de cualquier forma. Se les tortura, se les acosa y se les amenaza. Es la información que tenemos sobre el momento que se vive.”
Y es que allí, las muestras de cariño entre personas del mismo sexo son castigadas con multas. Además, se atrapa a los jóvenes en redadas organizadas y se trasladan hacia locales estatales (del propio estado) donde son encerrados, acosados y torturados.
Y es que durante los últimos meses se han denunciado cada vez más casos de persecución y torturas. “Querías quedarte inconsciente para que de una vez te dejasen en paz, pero no lo hacían. Te electrocutaban durante 20 o 30 segundos, te desvanecías, entonces paraban. Esperaban a que recuperases y entonces vuelta a empezar“, cuenta uno de los jóvenes que han sido víctimas de estos abusos.
A esta víctima la localizaron en el de teléfono de otro chico homosexual que había sido detenido anteriormente y eso bastó. “Después de estar días con heridas abiertas, la gente comenzaba a oler a carne podrida“, explicó sin mostrar su identidad ante las cámaras. Una lluvia de besos gays inunda las calles de Panamá para recibir al Papa Francisco
Este ambiente se ha hecho más peligroso si cabe, porque la persecución se producen dentro de los núcleos familiares. Allí, la homosexualidad se considera un atentado contra el honor familiar. “Allí, son las figuras de los varones de las familias las que se sienten legitimadas a agredir, dar palizar, hostigar o incluso matar a sus propios familiares” declaró Violeta Assiego, que forma parte del Equipo de Diversidad de Amnistía Internacional.
A pesar de que diferentes organizaciones de derechos humanos internacionales tratan de investigar la situación, el hermetismo y el secretismo es total.
